Víctor Puerto reaparece mañana con «el abductor y el sartorio partido»

Víctor Puerto es un buen ejemplo de la otra pasta de la que se suele decir que están hechos los toreros. Todavía con «el abductor y el sartorio partido», pero con la «ilusión de volver a torear», el madrileño reaparece mañana en Robledo de Chavela (Madrid) después de unos días apartado de los ruedos debido a la cogida que sufrió durante la pasada Feria de Agosto de Málaga.

El madrileño, que en un importante gesto torero actuó en Ciudad Real sólo cuatro días después del percance, asegura que aunque la musculatura no está todavía recuperada, según los médicos tiene ya «seca y muy bien la herida del muslo derecho».

De camino a Madrid junto a su cuadrilla, el diestro se mostró seguro y confiado de que los médicos harán su trabajo, ya que es posible que necesite de «alguna infiltración, además de un vendaje en el muslo» afectado por la doble cornada de pronóstico «grave» que recibió en La Malagueta.

Puerto se encuentra «muy bien de ánimo» y en un buen momento personal y profesional para encarar los compromisos del tramo final de la que es la segunda temporada tras su vuelta a los ruedos el pasado año después del parón de 2008 y 2009.