MADRID- Nunca jamás se había visto a Florentino Pérez fundirse en semejante abrazo –por duradero y sentido– con uno de sus técnicos. La noche del 20 de abril, del Miércoles Santo, Mourinho resucitó al Real Madrid de sus cenizas y en ese mismo momento el presidente terminó de convencerse de lo acertado de la elección del portugués para acabar con la hegemonía del Barcelona. «El Madrid vuelve a la Realeza», destaca la Prensa de todo el mundo, en sintonía con la local, que pone nombre y apellidos a dicho triunfo: José Mourinho.

«Mou» es el mejor entrenador mundial del año 2010, galardón de la FIFA, y ha comenzado 2011 como mejor entrenador de Copas. Un póker copero que lo convierte en el único entrenador del mundo que logra dicho trofeo en cuatro países distintos. Allí donde ha entrenado –Portugal, Italia, Inglaterra y España– ha conquistado la segunda competición nacional.

El portugués es experto en el torneo del k.o. Salvo la segunda que jugó con el Oporto (en 2004, frente al Benfica; derrota por 1-2) ha ganado todas las que ha disputado. El luso es un un auténtico especialista en finales. El triunfo en la final de Copa supone el decimosegundo título para Mourinho. Ha ganado cuatro finales con el Oporto, cuatro con el Chelsea, tres con el Inter y una con el Madrid. Pero, por ser el rival quien es, el Barça, la victoria en la final de Mestalla alarga aún más la leyenda del preparador portugués como estratega en finales.

e hecho, la Prensa inglesa destaca el «triunfo personal» de Mourinho ante el Barcelona y los enemigos de su juego. «Mourinho dirigió a su equipo con maestría, en uno de sus mayores triunfos personales, y dejó atrás el alud de críticas sobre su táctica», señala el sensacionalista «The Sun», que destaca el «inspirado» gol de cabeza de Cristiano, pero subraya que «la noche fue del entrenador portugués». «Cristiano Ronaldo le dio a Mourinho su primer título en el Bernabéu», insiste «The Independent», que añade que la victoria alcanzada en los últimos minutos confirmó que la estrategia planteada por el técnico blanco era la correcta, pese a que el partido se le pudo ir de las manos en el segundo tiempo.

Asimismo, la Prensa compatriota del técnico le ensalza. «Mourinho se metió en el bolso a Guardiola» o «Mourinho pensó, Ronaldo ejecutó», son algunos de los titulares. De «final volcánica» tildan los rotativos franceses el encuentro jugado en Mestalla. «Fue un partido fenomenal por el compromiso, la rabia por vencer, las ganas de reducir a su rival al silencio. Una cumbre en la que, una vez más, se comprobó que la rivalidad entre el Barça y el Madrid no tiene parangón en Europa y, quizá, en el mundo», afirma L'Equipe. «Le Perisien» pone de relieve «la ventaja psicológica sobre sus rivales catalanes de cara a la eliminatoria de Liga de Campeones»

Khedira, baja por lesión
Mientras esto ocurría, el equipo, después de dormir la resaca copera, volvió por la tarde al trabajo. Una sesión en la que no estuvo el lesionado Khedira, que es baja para el nuevo partido en Mestalla. El centrocampista alemán, que llegó a la final de Copa muy justo con molestias musculares y sin entrenarse los dos días previos, no pudo acabar el partido. Ayer, con permiso del club, viajó a Alemania y a su vuelta los médicos estimarán si puede jugar la ida de la semifinal europea.

Raúl felicitó al madridismo
Depués de 16 temporadas en el Real Madrid y un lujo de palmarés –6 Ligas, 3 Copas de Europa, 2 Intercontinentales...–, Raúl se marchó del club con la espina clavada de no haber podido conquistar la Copa del Rey. Ayer el «7» se alegró y envió un mensaje al madridismo desde Alemania: «Es un título especial porque se nos había ido en las últimas ediciones. Tiene importancia porque enfrente había un gran equipo como el Barcelona. Me alegro por toda la afición que vi en el campo y luego en Cibeles». El 21 de mayo él también tiene una final de Copa, pero ya no es con el Madrid.