Mucho respeto

Macedonia está en las semifinales y no es por casualidad. Todos esperábamos a Lituania, pero... Los macedonios han ganado a los anfitriones, a Eslovenia, a Grecia y perdieron con Rusia por un triple en el último segundo. Han acumulado méritos para estar donde están, aunque tengan una plantilla más corta de lo que estamos acostumbrados en una competición como ésta. Si se han metido entre los cuatro mejores es que porque tienen clarísimo cómo jugar. Cometen pocos errores, son listos defendiendo, no malgastan energías innecesariamente y no hacen nada a lo loco. Gestionan sus recursos a la perfección.
McCalebb es la indiscutible referencia, pero que nadie se equivoque. Detrás del base hay mucho más. Él asume mucho protagonismo porque es un gran penetrador y un gran finalizador, pero... Antic es la otra gran referencia. Es fuerte en el rebote y en ataque juega muy abierto, más allá de la línea de tres. Los dos interiores –Gechevski y Samardziski– son sólidos y por fuera están Ilievski, que quita presión a McCalebb, y los gemelos Stojanovski. Damjan fue vital ante Lituania con sus triples en el tercer cuarto.
Tenemos claro que la semifinal hubiera sido más complicada ante los lituanos. Macedonia tiene menos potencial y no contará con 15.000 seguidores, pero hay que respetarlos y mucho. No será nada fácil. La derrota de los lituanos ha sido una tragedia nacional, pero nos han dado una lección. Ha sido su particular «chinazo» o «angolazo», pero... Nada de pitidos, pancartas o protestas. Ayer contra Eslovenia siguieron animando y, al menos, ya están en el Preolímpico. Por cierto, el tobillo de Calderón tiene buena pinta. Si no hay complicaciones, jugará.