España avanza con Nadal y Ferrer

SEVILLA- En el vestuario de la Selección en La Cartuja debió sonar al final de la primera jornada el «My way» –«A mi manera»– de Frank Sinatra. Hubiera sido la mejor manera de homenajear a Nadal y Ferrer. Fueron fieles a sí mismos para situar a España con 2-0, a un paso de la quinta Ensaladera. Rafa y «Ferru» no se traicionaron para derrotar a Mónaco y Del Potro, respectivamente. El número uno español arrolló, 6-1, 6-1 y 6-2 en 2 horas y 27 minutos). Ferrer se llevó el segundo punto porque agotó al líder de la albiceleste. Del Potro se derrumbó desde sus 1,98 metros en el quinto set después de casi cinco horas de partido (4h44) por 6-2, 6-7 (2/7), 3-6, 6-4 y 6-3.

«Me rompiste». Fue lo primero que le comentó Juan Mónaco a Nadal en los vestuarios. Más claro imposible. Los dos amigos, compañeros de vacaciones y de partidas en la «Play», tenían claro qué había sucedido. Ninguna final de la Davis ha tenido un arranque con unas diferencias como las que hubo entre el argentino y Rafa. Pareció un partido de primera ronda de «Grand Slam» por el resultado final. El mérito fue del español. Llegó a Sevilla hace una semana con mal cuerpo y el ánimo bajo. El equipo le ha revitalizado y él ha insuflado energía a un grupo que no se entiende sin su presencia.

Pisar la tierra batida de La Cartuja –«un pelín lenta», como reconoció luego– y recordar las sensaciones que tiene sobre esta superficie bastaron para empezar la eliminatoria a lo grande. En el polvo de ladrillo, Nadal encuentra soluciones a las que no puede recurrir en otros lugares. Dispone de más tiempo para preparar el golpe, para corregir malas elecciones, para pensar y tomar casi siempre la decisión correcta. Si da un par de golpes malos, es capaz de corregirlos. A todo eso se enfrentó Mónaco y no encontró, por mucho que buscó, opción alguna para contrarrestarlo.

Nadal apenas cometió errores en los dos primeros sets. En cierta forma, él fue el primer sorprendido por su consistencia. Ocho minutos duró el primer juego. Se lo apuntó el argentino, pero fue una alucinación, aunque su incansable «barra brava» pensara lo contrario. Rafa encadenó seis juegos consecutivos, logró tres «breaks» en el primer set y empezó a manejar el partido con una autoridad que no se ajustaba al rival que tenía enfrente. Mónaco es el número 26 del mundo, ha sido el 14, y su terreno favorito es la tierra batida, pero... Por muchos golpes ganadores que buscase raramente sumaba.

En el segundo set se rindió después de que Rafa devolviese cuatro bolas imposibles y cerrase el punto con un revés a dos manos desde el fondo. La resistencia en el tercero se prolongó algo más. No mucho. En el quinto juego el español volvió a ser un muro y superó una subida a la red de Mónaco en la que el argentino buscó una volea imposible. Ese «break» fue el principio del fin. «Pico» Mónaco solicitó la presencia del doctor. Las heridas que más le dolían no eran las físicas. Sus problemas estaban en el otro lado de la pista. Rafa ofreció gestos evidentes de que su convulso final de temporada está olvidado. Cerró el partido con su servicio a la primera oportunidad y luego lanzó un recado para los que no creen: «Hace una semana que estaba acabado y ahora... Me he encontrado muy bien físicamente y él no ha jugado para llevarse ese resultado». Misión cumplida.

La de Ferrer resultaba bastante más complicada, aunque en el primer set no lo pareciera. Del Potro se vio superado por un jugador ambicioso, pero en el corpachón del gigante argentino cabe mucho tenis. «Ferru» fue inteligente. Se resignó a las embestidas durante el segundo y el tercer set sin perder de vista el partido. Sabía que cuanto más se prolongara, más oportunidades tendría de llevárselo. Forzó el parcial decisivo y ahí «Delpo» ya era un cadáver. Verdasco y Feliciano tendrán hoy la primera oportunidad de ganar la quinta Ensaladera.

El Rey felicitó a Nadal en los vestuarios
Don Juan Carlos, con gafas de sol incluidas, bajó al vestuario español después de la victoria de Nadal y fue uno de los primeros en felicitar a Rafa y en desear suerte al doble español para hoy (16:00, TVE-1). Verdasco y Feliciano, que han disputado doce partidos en la Davis con un balance de seis victorias y otras tantas derrotas, vivirán juntos su tercera final. En 2008 y 2009, la tercera y la cuarta Ensaladera, sumaron sendos puntos para España ante Argentina y Chequia.
 

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