Elecciones generales

Corbacho es de la Loma

La Razón
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Preocupa el talante demagógico que toma la nonata campaña electoral catalana. La candidatura de Celestino Corbacho ha visto una contestación, a mi parecer, de una altura inferior a la humana. Afirmar que ZP se lo ha sacado de encima o que es el culpable de los millones de parados que hay en España, ha sonado en los clarines de populares y convergentes.
Cualquier líder político, por poco informado que esté, sabía y sabe que Corbacho pensaba dejar el ministerio con motivo de la remodelación que se preveía para el mes de junio y que, al no producirse ésta, en julio acordó con los presidentes Zapatero y Montilla dejarlo en septiembre.
Aún es más sabido que Celestino Corbacho nunca fue el presidente de la Banca Morgan o de Lehman Brothers para que le atribuyan las consecuencias de la crisis financiera: ¡Ni que fuera el Jóker de Batman!. Si tal apego tuviera al capitalismo su candidatura ilustraría otras listas.
Deberían descartar nuestros políticos los argumentos barrioteros, que aún resultan más obscenos cuando nacen en los barrios altos. Como en «Son de La Loma», aquella canción de Miguel Matamoros que cantó como nadie Merceditas Valdés, Celestino Corbacho es de La Loma y canta en El Llano; ese es su gran capital. ¡Qué más querría él que tener el poder de crear y destruir puestos de trabajo por millones!