En relación al medio agrario, Giménez ha citado como posibles causas de ese descenso la intensificación de prácticas agrícolas, las modificaciones en los cultivos, el mayor uso de pesticidas o la pérdida de matorrales.

Sobre el entorno acuático, el ornitólogo aludió al problema de gestión de agua existente en esas zonas, considerando que los humedales de la Comunitat no se encuentran del todo bien, y añadió a la escasez hídrica que padece la región su baja calidad.

Pese a ello, el paso por la Comunitat de otra categoría de aves, como la forestal, se mantiene estable, ha precisado.

Según Giménez, el estado de los lugares donde acampan las aves influye en los periodos migratorios tanto como los diferentes climas. Toda ello se enmarca dentro del inicio de los ciclos migratorios que realizan las aves en esta época del año y que tiene a los espacios naturales valencianos como refugios de paso o estancias durante meses de millones de pájaros que cruzarán el Mediterráneo para quedarse o seguir viaje hacia el norte de Europa.

El grueso de esos movimientos se producirá entre mediados de abril y finales de mayo, cuando arriben las especies que recorren distancias mayores procedentes de diferentes puntos del África tropical y que atraviesan el desierto del Sahara.

La detección de especies migratorias comenzó hace dos semanas, con la llegada de la golondrina, aunque ya en febrero se localizaron especies de la familia Anatidae, patos y aves limícolas, según este ornitólogo.