Partido Demócrata
Obama implora la aprobación de los incentivos fiscales para las empresas
Sólo cuatro de cada diez estadounidenses confían en la gestión del presidente, según un sondeo de la CNN.
El presidente de EE UU, Barack Obama, pidió ayer la aprobación de una ley que otorgue créditos tributarios para quienes creen empleos en el país, y reafirmó su compromiso por la seguridad económica de la clase media y los trabajadores. Durante su acostumbrado discurso radiofónico de los sábados, Obama aprovechó el fin de semana feriado por el «Día del Trabajo» para destacar los esfuerzos de su Gobierno en la tarea de agilizar la recuperación económica.
Obama señaló que, durante generaciones, la clase media ha hecho de la economía estadounidense «la envidia del mundo», aunque ahora el país atraviesa tiempos difíciles. Pero, según dijo, las medidas adoptadas por su Gobierno hasta la fecha han «frenado el desangramiento» en la economía. Sin embargo, Obama consideró necesaria la aprobación de una ley que provea créditos tributarios «para la gente que crea empleos aquí mismo». El mandatario centrará su atención en la situación económica en varios actos la próxima semana, incluyendo una rueda de prensa en la Casa Blanca el 10 de septiembre. La lenta recuperación se perfila como uno de los puntos más dominantes de cara a los comicios legislativos del 2 de noviembre, en los que demócratas y republicanos se disputarán el control del Congreso.
Sólo cuatro de cada diez estadounidenses confía en la gestión que está haciendo de la economía el presidente, Barack Obama, según el último sondeo publicado este sábado por la CNN. Precisamente, el mandatario ha aprovechado su discurso radial semanal para defender las medidas adoptadas para afrontar la crisis y que, según él, "detuvieron la hemorragia". De acuerdo con la encuesta realizada por Opinion Research Corporation, el 40 por ciento de los estadounidenses respalda la política económica del presidente, lo que supone su nivel más bajo desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2009, mientras que el 59 por ciento desaprueba su gestión.