Navarra

ANÁLISIS ETA: una ayuda al PSOE

ANÁLISIS. ETA: ¿una ayuda al PSOE? Vea el GRÁFICO COMPLETO en documentos adjuntos
ANÁLISIS. ETA: ¿una ayuda al PSOE? Vea el GRÁFICO COMPLETO en documentos adjuntoslarazon

La desestabilización de España ha estado siempre en el punto de mira de ETA. Tratará de aprovecharse de una convocatoria de elecciones generales realizada con tanta anticipación. Bien sea con comunicados o decisiones, públicas o secretas, la banda intentará sacar rédito de la situación que se acaba de generar. La duda está en si se mantendrá «neutral» o hará algo que beneficie a los socialistas. La presencia de su brazo político en los comicios, con Bildu –o Sortu, si el Tribunal Constitucional lo legaliza– que, en principio, se da como segura, será objeto de debate interno de la banda y su entramado. No hay que olvidar de que se trata de la participación en instituciones tan «españolas» como el Congreso de los Diputados o el Senado.

La negociación con el Gobierno que salga de las urnas del 20-N es el plan inmediato de ETA, que, en su último comunicado, reclamaba un nuevo proceso de conversaciones. Los pistoleros no están dispuestos a disolver la organización criminal a la que pertenecen sin haber alcanzado, o, al menos, encauzado, su objetivo estratégico de independencia del País Vasco, con la anexión de Navarra. Y, de paso, resolver el asunto de los presos que, según su «calendario», deberían estar libres en un plazo de cinco años. Esa negociación, que plantearán, en público o en secreto, una vez que el nuevo inquilino de La Moncloa haya sido investido por el Parlamento, tiene dos interlocutores posibles, con sensibilidades muy distintas: el Partido Popular, contrario, en principio, a contactos con los terroristas; y el PSOE, más favorable.

ETA, dentro de su fanatismo, cree que, con sus actuaciones, puede influir en la política española y, en concreto, en el resultado de las elecciones generales. Otras cosa, es que lo consiga. Por ello, en el documento estratégico que ha servido de guión para el «proceso» que está en marcha, abordaba este asunto concierto detenimiento. La validez del texto queda acreditada porque en él se incluía la formación de una coalición con Eusko Alkartasuna para concurrir a las elecciones municipales y forales, como así ocurrió.

Los terroristas se mostraban muy críticos con los socialistas y, curiosamente, expectantes ante lo que pudiera hacer el Partido Popular. «ETA no cree que haya opción para llevar a cabo otro proceso con el PSOE. Ni proceso de negociación, ni Proceso Democrático. Se ve la opción de haber más opciones y garantías con el PP», subrayaban. «Está metido (el PSOE) en la improvisación y en el papel de trapecista político. Nadie cree que ganará otra legislatura, muchos no ven terminar esta legislatura a Zapatero (aventuraba y acertaba) Más que pacto de Estado, hay que negociar con la fuerza que tiene hegemonía de Estado» (la que gane las elecciones).

En el documento, se incluye otro párrafo que puede dar una idea de lo que va a hacer la banda hasta las elecciones:«ETA debe mostrar continuamente la buena voluntad de palabra y debe procurar mantener la presión militar. Según eso, y tomando la iniciativa, se concretarán las iniciativas políticas de ETA de cara al Estado. Por ejemplo, no es lo mismo si PP ganara las elecciones». A este respecto, la banda anunciaba que intentaría «abrir el hilo» con el partido de Rajoy.

Los terroristas juegan con las dos posibilidades y no tardará en conocerse si están dispuestos a beneficiar al PSOE o van a mantener una calculada «neutralidad» De lo que no hay duda, es que tratarán de perjudicar al PNV. La posible presentación de Bildu, o Sortu, a las elecciones generales, podría deberse a esta estrategia. Los proetarras aspiran a sustituir a los nacionalistas como referencia o fuerza hegemónica en el País Vasco, y harán, ya lo están haciendo, lo que sea necesario para conseguirlo.