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Papá Noel tiene un máster

Cientos de personas participaron en el casting que convocó un centro comercial el viernes para contratar a un Papá Noel. Algunos eran titulados universitarios
Cientos de personas participaron en el casting que convocó un centro comercial el viernes para contratar a un Papá Noel. Algunos eran titulados universitarioslarazon

MADRID-Reponedores, empaquetadores, comerciales, azafatas, limpiadores, recepcionistas... todos son necesarios para cubrir la temporada navideña. Se estiman más de 350.000 contratos durante este periodo, un 7 por ciento menos de los nuevos empleos que se crearon en 2010. Sin embargo, el número de candidatos no para de crecer: los más de cinco millones de parados tratan de salir a flote a la desesperada optando a puestos que en nada tiene que ver con su preparación académica o para la que están sobrecualificados.

«En la última semana hemos recibido más de 15.000 currículos y los 100.000 empleos que ofertamos por Navidad se cubren muy rápido», afirma José Manuel Lido, responsable de operaciones de Eurovendex de Adecco. Es el mismo número de empleos que ofertaron el año pasado: la crisis, como es habitual desde 2008, vuelve a ser la responsable de esta congelación. «No se ha incrementado la oferta y este año las contrataciones duran menos, pero son más intensas», añade.

Animación comercial
Una verdadera Navidad no existe sin turrones ni árbol, y desde hace años tampoco se concibe sin Papá Noel y los Reyes Magos. Son los mejores animadores de los centros comerciales y uno de los puestos más atractivos para los que buscan cerrar el año con algo de dinero en el bolsillo. Más de 130 personas se interesaron por el anuncio de Papa Noel para un centro comercial madrileño: «2.500 euros para el auténtico Papá Noel», podía leerse. «Es un contrato de trabajo durante una semana», explican sus promotores. Los únicos requisitos son saber entonar el «¡oh, oh, oh!» y estar dispuesto a que tres niños evalúen tu actuación. El viernes, los finalistas, alrededor de una veintena, se movían nerviosos en una de las plantas del centro Plenilunio ante la mirada curiosa de los compradores. Salvo la ausencia de candidatas femeninas, el cásting abarcaba todo tipo de edades y complexiones.

Dalmacio y Juan superan los cincuenta y «estamos en paro», explican al unísono. No son los únicos. El 90 por ciento de los que esperaban su turno para mostrar sus aptitudes como jovial Santa Claus están desempleados. «He venido a probar suerte, aunque es difícil», comenta resignado Antonio ante la competencia de Ramicio, chófer de 52 años y doble perfecto de Santa Claus. El contrato, no quedaba duda, se lo llevó él. Uno de los más jóvenes lo tenía claro desde el principio: «Piden a un Papá Noel y él es exacto». Se llama Jorge y no llega a los 40. Es uno de los muchos jóvenes licenciados, con estudios de posgrado y en paro. «Soy creativo de producción. Antes me salía algún trabajillo como freelance pero ahora no hay nada», explica. Por eso, cuando escuchó la oferta navideña no dudó en apuntarse.
«Mileuristas» por unos días

El caso del Papá Noel de los 2.500 euros es una excepción. De acuerdo con el responsable de la empresa de trabajo temporal Adecco, la media de los sueldos de los trabajadores navideños es similar a la de los contratos del resto del año: son mileuristas.

María López es una de ellos. Tiene 25 años y su perfil era el habitual antes del descalabro del empleo en nuestro país. Estudia Derecho y Administración de Empresas y «aprovecho mis vacaciones de Navidad para sacarme algo de dinero», afirma. En esta ocasión la han contratado como empaquetadora en una tienda durante cinco horas al día. «Entre mis compañeros antes sólo veía estudiantes pero cada vez hay más licenciados que se han quedado en paro y que buscan trabajo como promotores o azafatas», asegura.

Para esta joven madrileña, trabajar en Navidad no sólo es bueno por el dinero, «también te ayuda a desenvolverte, te espabila». También lo confirma Patricia Miravitlles, responsable de la gestión de las 32 tiendas que la firma francesa Agatha tiene distribuidas por toda España: «Queremos chicas resueltas, rápidas y, sobre todo, muy resolutivas», explica. Como apoyo para estas fiestas, la firma ha contratado más de una treintena de jóvenes. Una cifra muy baja si se compara con el número de currículos que reciben, alrededor de 100 cada quince días sólo en los locales de la capital. El perfil, como también advierte la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), sí ha variado. «Encuentro solicitudes de personas con trayectorias impresionantes y que están en paro», explica Miravitlles.

También amas de casa

De acuerdo con Agett, ahora, además de jóvenes, también compiten por encontrar un empleo los mayores de 45 años, amas de cada o parados de larga duración, que ven en la campaña de Navidad su única oportunidad para encontrar una fuente de ingresos que mejore su situación económica. También insisten en que la contratación en estas fechas «no tiene nada que ver con los años previos al estallido de la crisis». Antes había mucha más oferta que demanda. La contratación de personal durante la campaña navideña 2011-2012 será ligeramente superior a la del año anterior, aunque muy inferior a la de los años anteriores a la crisis.

Carretilleros y reponedores
Cosmética, perfumería, juguetería, alimentación, imagen y sonido e incluso la hostelería son los sectores que tienen un mayor pico de consumidores y los que facilitan más empleo en Navidad. Relacionado con el comercio, también experimentan repuntes en el empleo en estas fechas reponedores, carretilleros y promotores en punto de venta.