La Asamblea General de la ONU condena la represión del régimen sirio

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, aumentó la presión ayer con unas declaraciones contundentes contra el presidente Bachar Al Asad alejadas de su habitual lenguaje diplomático. «Vemos barrios bombardeados de forma indiscriminada, hospitales utilizados como centros de tortura, niños de diez años encadenados. Vemos lo que es casi un cierto crimen contra la humanidad», aseguró Ban.
Ayer por la tarde se convocó una votación sobre la resolución en la Asamblea General de la ONU que se aprobó por 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones. De esta forma, Naciones Unidas condenó finalmente las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen. La resolución también respalda el plan de la Liga Árabe.
Presentada por Araba Saudí y copatrocinada por más de 60 países, es otra medida de presión de la comunidad internacional contra Asad tras la imposibilidad del Consejo de Seguridad de frenar la sangría de víctimas.
El texto también muestra su apoyo al plan de la Liga Árabe de facilitar una transición democrática en Siria a través de «un diálogo político serio entre el Gobierno y la oposición del mismo sirios». Y entonces quizás Siria se podría añadir a la lista de países que han logrado librarse de sus duros regímenes, aunque en su caso a costa de miles de muertos.
Ayer mismo, al menos 63 personas murieron como consecuencia de las acciones de las Fuerzas de Seguridad de Asad, incluidos diez militares desertores, tres mujeres y dos niños, según informaron fuentes opositoras.