Barcelona

Tàpies 60 años de juegos con la materia

Papel, barniz, madera y tierra son algunos de los elementos que Antoni Tàpies rasga, pinta, junta y explora a lo largo de sus casi 60 años de trayectoria, que ahora pueden recorrerse en la colección centrada en los materiales del artista que presenta la Fundación Tàpies.

La exposición, titulada sencillamente "Antoni Tàpies. Colección", pretende "dar una imagen el máximo de completa posible, con obras de la colección propia de la Fundación", ha explicado a Efe la comisaria, Núria Homs, dos días antes de que abra al gran público la exposición, que podrá verse hasta el 23 de septiembre.

"Tàpies entiende su obra como un conjunto", ha afirmado Homs, por lo que durante su carrera, ha incorporado a sus cuadros objetos cotidianos en lo que se ha llamado "pintura matérica"y en la que "fondo y forma se confunden"y el material es tan importante que se convierte en el motivo de la obra.

La selección de 54 piezas que ahora presenta la Fundación recorre cronológicamente la obra del artista desde sus coqueteos iniciales con el surrealismo y el impresionismo, en los años 40, hasta que definió el estilo propio que ha desarrollado y que hoy mantiene.

El recorrido que propone "Antoni Tàpies. Colección"parte de la obra "Madera pintada y rascada"-expuesta por primera vez al público-, una obra que, para Homs, contiene la esencia de lo que quiere transmitir la exposición.

En esta pieza de madera azul en forma de ojo, Tàpies "interviene poco y sólo para poner en valor la madera en si misma", aunque él "siempre incorpora cosas suyas", como los trazos amplios que sugieren el iris y la pupila, ha explicado Homs.

La exposición explora la relación del artista con el papel: "Se suele creer que las obras en papel son de menor calidad, pero en el caso de Tàpies no es cierto", ha explicado Homs, que ha recordado que Tàpies "trata y ataca"el papel.

De las paredes de las salas de exposición cuelgan obras como la serie en papel "Marrón", que muestra varias pinturas en negro sobre blanco, o autorretratos de los años 40: "Tàpies se hacía autorretratos porque decía que él era el modelo más barato", ha comentado Homs.

Inspiración surrealista
La comisaria ha recordado que los autorretratos pertenecen a los inicios de Tàpies como pintor: "Es un momento más introspectivo en el que él se plantea si quiere ser artista y qué es el arte".

De este primer período pueden verse otras pinturas de inspiración surrealista donde abundan el verde o el violeta, colores que luego Tàpies rechazará por completo "porque par él, el verde está bien para la naturaleza, pero no en la pintura", para la que Tàpies prefiere el marrón, el ocre, el negro o el gris: "Los colores del pensamiento, la reflexión y la introspección", ha aclarado Homs.

Entre las obras de la década de los 60 y los 70 está el "Armario", una escultura que hace las delicias de los más pequeños, según la comisaria, y que muestra un armario de madera abierto con ropa dentro: "Tàpies utiliza materiales ajenos a la práctica artística tradicional", ha señalado Homs.

La pieza "Gran blanco con lata azul"es un buen ejemplo de esta técnica ya que el cuadro muestra un gran lienzo blanco perforado por una lata azul de barniz en el centro.

El uso de materiales básicos y cotidianos como la tierra o la madera tiene para Tàpies un significado especial porque, como menciona en su texto "Nada es mezquino", "todo tiene vida"y el artista ha revalorizado materiales que en principio son sucios, "como la paja", ha reflexionado Homs ante el cuadro "Verde, azul y paja".