Crisis económica

Imprescindible e inevitable por Alfonso Merlos

La Razón
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Para salir de la crisis tendremos que hacer lo primero y sufrir lo segundo. Pero no podemos confundir lo uno con lo otro. Lo imprescindible es aquello que de forma absolutamente necesaria y obligatoria tendremos que llevar a cabo para cambiar depresión, recesión y estancamiento por recuperación, expansión y crecimiento. Lo inevitable es aquello de lo que, en el camino de salida, no podremos huir por muchas molestias que cause.

Las últimas horas son el retrato imperfecto de una España abocada a prodigarse en gestos, más cuanto más arriba se mire en el escalafón del Estado. Sólo así se entienden los recortes en las nóminas del Rey y el Príncipe. ¿Son la salvación? Es un insulto pensar que en términos económicos sí, pero en parámetros éticos refuerzan la misión de la Corona en tiempos de zozobra.

En efecto, es incomprensible que quienes están en lo más elevado del sistema pretendan ganar crédito y aliento popular si no hacen lo más elemental, cuando tanto se está sufriendo en la base. Y es el sufrimiento lo que está marcando lo ineludible. O sea, que muchos de nuestros jóvenes no se instalen voluntariamente en busca de conocimientos y experiencia al extranjero sino que sean desesperadamente expatriados. O sea, que nuestros funcionarios no se echen a la calle para reclamar algún derecho arañado, sino para retener un puñado de euros en los que puede ir su subsistencia.

Sin embargo, nadie vaticinó que la «Operación Remontada» estaría libre de daños colaterales, de trastornos y destrozos no intencionales o accidentales producto de una tarea difícil, compleja y arriesgada. Y ésta, indudablemente, lo es.