Cataluña

Los ayuntamientos deben al Gobierno una media de 21 euros por habitante

La devolución de los 106 millones en total plantea una situación «muy grave» para el 93 por ciento de los consistorios.

La Puebla de San Miguel
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VALENCIA- Los 502 ayuntamientos de la Comunitat Valenciana deberán devolver al Estado 106 millones de euros en concepto de liquidación de la financiación autonómica del año 2008. Es decir, que cada valenciano adeuda a las arcas estatales 21 euros. Una cifra que, según denunciaron ayer desde la Generalitat, pone a los consistorios «al borde del infarto económico».

Pero no son los únicos. Las de la Comunitat son cifras ligeramente inferiores, por ejemplo, a las de Cataluña, cuyos 7,5 millones de habitantes deben devolver 185 millones de euros, es decir, 24,6 euros por residente. Y mucho menores que las de Andalucía, donde los 1.500 millones que deben devolver los poco más de ocho millones de habitantes han provocado reacciones de todo tipo.

Y es que el debate sobre quien debe a quién y cuánto, se ha intensificado esta semana después de que el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PPCV, César Augusto Asencio, instara a los ayuntamientos valencianos a no devolver «ni un solo euro» de la liquidación de la financiación de 2008. Es más, si el Gobierno quiere su dinero, el «popular» propone que se cobre el anticipo con los fondos que «jamás han llegado» a esta autonomía.

A lo que los socialistas respondían aireando los 6.120 millones que le debe la Generalitat a los ayuntamientos, en denuncias del secretario de Política Municipal del PSPV, José María Ángel.
Así las cosas, la provincia más deudora es la Valencia, que pagará 24 euros por cada habitante. 18,9 abonará la de Alicante y 16,8, la de Castellón.

Sin embargo, destacan casos como el de La Puebla de San Miguel, en Valencia, que, con apenas un centenar de habitantes, debe devolver 97 euros por vecino, la cifra más elevada de toda la Comunitat. En este sentido, el conseller de Ciudadanía, Rafael Blasco, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de «poner contra las cuerdas al municipalismo».