Manchester City

Con los clásicos

La Razón
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Un gran disparo de Navas, a pase de Albiol, salvó el honor. Corea del Sur amenazó con ser de nuevo bestia negra con el empate a cero. Para ganar fue necesario que Del Bosque recurriera a los clásicos. Con Xavi, Xabi Alonso, Villa y Silva el juego de la selección cambió y la consecuencia fueron varias ocasiones de gol y el tanto del triunfo en los últimos minutos del encuentro.Cambiar el equipo casi al completo de un encuentro al siguiente tiene el argumento justificativo de que se trata de ver en acción a todos los jugadores seleccionados y hasta conceder la internacionalidad a los nuevos en la plaza. Lo que no parece muy práctico es montar alineaciones que no se van a ver durante el campeonato. La ventaja de que todos entren en juego, especialmente los tocados como Cesc e Iniesta, tiene en contra que no se da cohesión y, en el caso presente, el juego no se ajusta a lo que es el toque de distinción de la selección española.Bien está que reaparezca Cesc y que Iniesta trate de ser el timonel, en ausencia de Xavi, y que en todas las líneas se constate que hay hombres que merecen confianza, pero no más. Con Llorente en el centro del ataque, el juego se desnaturaliza y todo el equipo renuncia a otra clase de ataques que no sea bombear balones al área. La mejor jugada acabó en disparo de Cesc al larguero. Previamente el balón pasó por las botas de Albiol, Iniesta, Capdevila y Mata. En la segunda parte se volvió a los orígenes. Se recuperó el toque.