Historia

Roma

Cleopatra y César amor y política por César Vidal

Ella era seductora y él, ambicioso. Su encuentro levantó sospechas y recelos en aquella Roma intrigante.

Cleopatra y César amor y política por César Vidal
Cleopatra y César amor y política por César Vidallarazon

La victoria de Roma sobre Cartago y sobre las monarquías orientales herederas del imperio de Alejandro Magno convirtió a la joven potencia en la dueña del Mediterráneo en apenas unas décadas. A mediados del siglo I a. de C., todos los estados del Mare Nostrum eran aliados de Roma aunque no pocos hubieran deseado prescindir de su presencia. Semejante posibilidad resultaba totalmente quimérica, en parte, por los beneficios indudables derivados de la «pax romana», en parte, por la potencia militar incomparable de sus legiones y, en parte también, porque no existía ninguna alternativa política que pudiera vertebrar esa animadversión. Entonces, de manera inesperada, la situación cambió apenas tres décadas antes del nacimiento de Cristo. La protagonista fue una mujer de treinta y cinco años llamada Cleopatra, un nombre unido para siempre a dos historias de amor. Había nacido en el año 69 a. de C.. Su infancia resultó muy dichosa y es fácil entenderlo ya que fue la hija preferida de su padre, un obeso y melómano rey llamado Ptolomeo XII. Conocido popularmente como Auletes (el flautista) por su afición a la interpretación musical, Ptolomeo murió en el 51 a. de C. dejando a Cleopatra sumida en una complicada situación familiar. Tanto su hermano Ptolomeo –que ocupaba el trono conjuntamente con ella – como su hermana Arsinoe la consideraban una rival peligrosa y, al cabo de tres años, lograron empujarla al exilio. Cleopatra no se resignó y reunió un ejército en Siria para enfrentarse a sus hermanos. Las posibilidades que tenía Cleopatra de imponerse eran mínimas, pero entonces se produjo un acontecimiento trascendental. En el curso de la guerra civil romana, Cayo Julio César derrotó a Pompeyo en Farsalia y éste decidió emprender la huída hacia Egipto dado que tenía una antigua amistad con la dinastía reinante. No estaba dispuesto el rey Ptolomeo a crearse problemas con el vencedor de manera que asesinó a Pompeyo, pero aquel acto vil no le granjeó la amistad de César. Por el contrario, cuando César desembarcó en Alejandría recibió a Cleopatra –que, según la leyenda, se introdujo en su morada en el interior de una alfombra – y la convirtió en su amante. Ptolomeo, que conocía a su hermana, provocó una rebelión nacionalista cuyo combustible era el odio hacia Roma. César desbarató a los revoltosos, Ptolomeo murió en el combate y Cleopatra se convirtió en soberana de Egipto. Todo hubiera terminado felizmente si César no hubiera llevado a Cleopatra a Roma. Cuando ésta además afirmó que César era el padre de su hijo Cesarión, la desazón se disparó. Ya era desagradable que César tuviera amoríos con una extranjera, pero resultaba intolerable que fuera una reina que quizá alentara ambiciones regias.La fecha: 1917Fue en los Idus de marzo. Un haz de puñaladas a traición. Entre ellas, la de un hijo, Brutus. Era el año 44 a. de C. César era asesinado por aquellos mismos que deseaban salvar a la república de un monarca. El conquistador de las Galias, el que había ensanchado las fronteras del Imperio romano y había dado fama y reputación a las águilas de las legiones romanas, caía por un grupo de senadores que mostraban su desacuerdo con la política que comenzaba a adoptar Julio César. Cleopatra, en un acto de prudencia se mantuvo lejos de aquel suceso. Pero no tardaría en regresar, algo más tarde, a la política de aquella Roma invencible.