Barcelona
Puig culpa a la «agresividad» de los indignados de las cargas policiales
«Nosotros no provocamos la carga, fue culpa de una agresividad excesiva de los violentos que había entre los indignados», dijo ayer el conseller de Interior, Felip Puig, en relación a la intervención de los Mossos d'Esquadra en la acampada de los indignados de la plaza de Catalunya.
Los altercados terminaron con 124 heridos, 37 de ellos agentes de la Policía Autonómica. «Me refiero a los violentos, no a todos los indignados», insistió.
Agresiones a los Mossos
El titular de Interior reiteró que «la culpa de todo fue de los violentos, y en ningún caso los Mossos buscaron la confrontación». A su juicio, primero se encontraron con una resistencia pasiva, que luego pasó a insultos y amenazas y, finalmente, al lanzamiento de botellas y piedras y el bloqueo de los camiones de limpieza, que fueron los detonantes de la carga policial.
En su comparecencia parlamentaria, Puig defendió en todo momento la actuación de los Mossos, y, aunque lamentó que «hubiera heridos», recordó que «este tipo de operaciones de orden público nunca son fáciles». El conseller admitió que «no esperábamos una respuesta tan violenta», dejando entrever que acudieron a la plaza con menos efectivos de los necesarios.
Puig repasó la cronología de los hechos y aseguró que «no era un desalojo, sino una operación de limpieza de la plaza, para quitar objetos peligros y evitar riesgos para el 28 de mayo», en referencia a una posible celebración del barça por el título de la Champions, tal y como sucedió. Recordó que «todo estaba pactado con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu».
«Eliminamos cualquier tipo de riesgo para la celebración de la Champions, si no, a lo mejor estaríamos ahora hablando de una tragedia», afirmó.
En un principio acudieron a la plaza cinco camiones de limpieza, aunque al final se necesitaron 35. «Esto demuestra la gran cantidad de material peligroso que nos encontramos», justificó el conseller. En defensa de los agentes, Puig lamentó «la mala imagen que se ha dado de los Mossos, al repetirse hasta la saciedad las cargas, pero en cambio no he visto en ninguna parte imágenes de los violentos lanzando objetos».
También avanzó que a partir de ahora este tipo de operaciones conjuntas entre Mossos y Guardia Urbana tendrán un único mando operativo. «No nos coordinamos bien con ellos ese día», admitió. «Hemos aprendido la lección, y a partir de ahora seremos más contundentes contra los vándalos y los violentos, en forma de más medidas, más filmaciones y más denuncias administrativas», finalizó Puig.
Por su parte, la oposición criticó con desigual dureza la comparecencia de Puig y la actuación policial. El diputado del PP Pere Calbó señaló que «está cerca de ser un conseller desmesurado», pero anunció que no pedirán ni su dimisión ni su reprobación. Desde el PSC y ERC, sus diputados Joaquim Llena y Oriol Amorós se expresaron en la misma línea. El más contundente fue Jaume Bosch (ICV), que pidió la «dimisión inmediata» de Puig, igual que SI.
Comparecencia sin vídeos
El conseller de Interior Felip Puig quería utilizar imágenes en su comparecencia parlamentaria para defender a los Mossos, pero fuentes de la conselleria explicaron que finalmente optó por no utilizarlas. «No entraré en el juego de las imágenes», afirmó Puig. Respondía al grupo de ICV, que también quería mostrar vídeos para atacar a Puigc pero en estas comparecencias parlamentarias sólo lo puede hacer el conseller.
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