Comunidad de Madrid

El verso suelto por Carmen Gurruchaga

Siempre defendió su postura: en 2008, en el congreso de Valencia por la elección de Rajoy; hace días, por Bolinaga

Sin embargo, se mostraron cercanos en numerosas ocasiones
Sin embargo, se mostraron cercanos en numerosas ocasioneslarazon

Se la adora o se la odia, pero nunca resulta indiferente. En sus años de política ha dado grandes titulares a los periodistas, pues si su pensamiento radicalmente liberal no coincidía con el de su partido, lo acataba; pero no se callaba. De ahí la fama de «verso suelto» que le ha acompañado. Y es que resulta sorprendente que en estos tiempos alguien mantenga públicamente sus principios y su discurso, sin cambiarlos para que no se enfade el jefe.
Corría el año 2000, con Aznar en La Moncloa, cuando expresó su disconformidad con la imposición del céntimo a los carburantes para financiar la Sanidad. Ha dado todas las peleas que ha creído necesarias dentro o fuera de su partido y no cabe duda de que unas veces habrá acertado y otras, errado. Probablemente, las que estarán en la memoria de todos los ciudadanos serán las grescas con Gallardón, la del Congreso de Valencia y la de Caja Madrid para echar a Blesa.
Está claro que perdió cuando se empeñó en que Rajoy no fuera elegido presidente del PP en el congreso de 2008 celebrado en Valencia ya que el actual inquilino de La Moncloa repitió como candidato del PP a las generales. Pero le ganó a su eterno rival al lograr que Gallardón no fuera en las lista al Congreso, como era su deseo. En la bronca de Caja Madrid empató, pues si bien no pudo colocar a Ignacio González como presidente de la entidad sí logró la destitución de Blesa.

Con las víctimas
En esta última etapa en la que los recortes y la subida de impuestos a la ciudadanía han sido la tónica general, mientras que se retrasa sine díe el tijeretazo a la mamandurria de muchos políticos y de sus adláteres, la todavía presidenta de la Comunidad de Madrid ha vuelto a poner el dedo en la llaga. Hace unos días anunció que para 2015 el Parlamento de Madrid quedaría reducido a la mitad, lo que significa que si la comunidad más importante de España puede hacerlo, las demás también. Pero, salvo ella y Feijóo, nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato.
Asimismo, se hace imprescindible destacar su compromiso con las víctimas de todo tipo y con las del terrorismo en especial. Jamás se ha callado cuando un terrorista era, en su opinión, tratado con demasiados miramientos. Hace unos días levantó la voz en el «caso Bolinaga» y jamás ha dado la espalda a una víctima que haya tocado a su puerta pidiendo ayuda.


Recuerdo 4
El ascensor de Génova: «Alberto, no sé por qué te pones así»

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, acogió ayer «con inmenso respeto» la decisión «personal» de Aguirre y comentó que siempre ha tenido con ella una relación de «muchísima intensidad». «Muchas veces con coincidencia, alguna con discrepancia y siempre participando en el mismo proyecto político que empezamos juntos en el Ayuntamiento de Madrid», del que ambos fueron concejales en los años 80. En enero de 2008 culmina en un ascensor de Génova la escena más tensa que han vivido ambos después de una cita con Rajoy en la que Gallardón se entera de que ella también quiere ir en las listas para ayudar al líder. El entonces alcalde amenaza con dejar la política tras los comicios. «Alberto, no sé por qué te pones así. El día 9 vas a estar igual que hoy. Si se gana, podrás ser vicepresidente si Mariano te lo pide. Y si Mariano pierde, tú y yo estaremos en iguales condiciones, como los demás», le dijo Aguirre. El regidor no tuvo fuerzas para responderle. Su relación ya nunca fue igual.