La Fiscalía dice tener pruebas de los pagos de Berlusconi a prostitutas

Roma- Los abogados de «Il Cavaliere» presentaron ayer un recurso en el que consideran que la Fiscalía de Milán no es competente en este caso, ya que los supuestos delitos deberían, en su opinión, ser juzgados por el tribunal de Roma encargado de procesar a los miembros del Gobierno que hayan delinquido durante el tiempo que ejercen el poder.

Para la acusación la falta de comparecencia del mandatario no es ningún revés. Considera que tiene información suficiente para presentar antes de mitad de febrero la solicitud para que se celebre de inmediato el juicio contra Berlusconi. Al parecer, los investigadores han hallado abundantes datos que prueban la supuesta relación entre el indagado y una decena de prostitutas en documentos, ordenadores y teléfonos móviles requisados la pasada semana en la casa de Nicole Minetti, la presunta alcahueta del harén del primer ministro, y en las viviendas de las otras muchachas implicadas. La Fiscalía también ha filtrado a la Prensa que cuenta con recibos bancarios que demuestran las transferencias que Berlusconi hizo a una de las chicas que participó en las bacanales. El protagonismo femenino del último escándalo sexual de «Il Cavaliere» ha ido cambiando de nombre con el paso de los días. Después de que Karima el Mahroug, «Ruby», ocupase las portadas de los diarios durante semanas por su condición de menor cuando supuestamente se acostó con Berlusconi, ahora le ha tocado el turno a Nadia Macri. Esta chica de 27 años pasó ayer cinco horas testificando en la Fiscalía de Milán. Se especula que contó lo mismo que ha aireado en la televisión: que mantuvo dos encuentros sexuales con el primer ministro por los que recibió 5.000 euros por cada uno de ellos. En una de esas noches participó Ruby. El escándalo ha obligado incluso al Papa a decir unas palabras al respecto. Después de que el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede, afirmase que el Vaticano seguía los acontecimientos con «preocupación y turbación», ayer Benedicto XVI denunció el «debilitamiento de la percepción de los principios éticos sobre los que se funda el derecho y de los actitudes morales personales». Aunque no citó directamente ni a Italia ni a su primer ministro, sus palabras parecieron dirigidas a este último. «La sociedad y las instituciones públicas deben reencontrar su alma, sus raíces espirituales y morales para dar una nueva consistencia a los valores éticos y jurídicos de referencia y, por tanto, a la acción práctica», remachó el Pontífice.