JMJ de Río
«La Iglesia no se ha inventado nada el mensaje es el de Jesús»
José G. Horrillo se reconvirtió al catolicismo gracias a que una chica «muy mona» le invitó a participar en los Cursillos de Cristiandad durante su juventud. Desde entonces, intenta romper con la mala imagen que tiene la Iglesia católica en España a través de sus libros: «Católicos sin complejos», que lleva cuatro ediciones, y «Conociendo al Enemigo», ambos en la editorial «Sekotia».
-Háblanos de tu juventud, qué pensabas de Dios y la Iglesia, qué preocupaciones tenías...-Yo era el típico de «creo en Jesús pero no en la Iglesia». Era como cualquier chico de la Transición, que te decían que tenías que ser muy de izquierdas, muy anticlerical y muy ecologista. Jesús era para mí un pacifista, medio hippie. Me creí todos los tópicos, que la Iglesia había manipulado el mensaje de Jesús, que era una empresa de intereses, etc.-¿Qué pasó, por qué fuiste a un Cursillo de Cristiandad, qué te hizo cambiar?-Por chulo. Yo estaba muy metido en las ciencias ocultas, un día tomando una cerveza con una chica hablando de religión, me dijo que no tenía ni idea de lo que era el cristianismo. Le pregunté que qué tenía que hacer para enterarme y me invitó a los Cursillos. Como era muy mona fui. Me desmotaron todos mis prejuicios en cuatro días. Más que un convencimiento fue un encuentro, una llamada, algo que no se puede explicar. Y a partir de ahí empecé a razonar, a investigar por mi cuenta sobre la Iglesia y su Historia.-¿Por qué tu primer libro habla de «los ataques de siempre»? ¿Cuántos son? ¿Cuáles?-Muchísimos. Los he dividido en dos ámbitos: los ataques a la Historia de la Iglesia, como la Inquisición, el Protestantismo, o relacionarla con el Franquismo e incluso con el Nazismo. Y los ataques a la moral: el celibato, el sacerdocio femenino, la anticoncepción, la homosexualidad, la manipulación genética de embriones... La Iglesia no se ha inventado nada, dice lo que dijo Jesús, si se acusa a alguien hay que acusarle a él.Dedico un último apartado a la Iglesia santa y pecadora, que ha cometido errores pero se han exagerado y se ha mentido sobre ellos, como por ejemplo sobre la Inquisición, que no sólo fue católica, también hubo una civil. De hecho la católica fue mucho más suave, había gente que blasfemaba aposta para que ésta le juzgara en lugar de la civil. -¿Debería la Iglesia vender sus bienes como piden los que la atacan?-Los que piden que la Iglesia venda sus bienes quieren destruirla. El Papa perdería fuerza si fuese pobre y capacidad para trasmitir el mensaje de Jesús, que es lo que pretenden. Además, es la única que administra bien sus bienes, la que funciona en el Tercer Mundo y aquí en Madrid ayudando a los parados. Gracias a que tiene bienes los puede emplear.-¿Cómo valoras el esfuerzo apologético de la Iglesia española?-Hay de todo, gente que lo hace con valor y gente a la que le queda mucho. Obispos valientes y otros que no lo son. Precisamente la riqueza de la Iglesia reside en que cabemos todos. Generalizar sobre ella es un riesgo que no puedo cometer porque me equivocaría.-¿Y el esfuerzo por llegar a los jóvenes?-El esfuerzo es grande, lo que no sé es si es efectivo. Hace falta que se la entienda, que hable más claro y de forma más directa, que no tenga miedo a quitarle azúcar al mensaje, a faltar a la caridad.-¿Qué cosas te parecen desaprovechadas para evangelizar?-Las homilías, se podría dar mucha más cancha en ellas, tratar de muchos más temas, más útiles. La palabra de Dios es actual y parece que la dejamos ahí.-Eres profesor de Religión; El 45% de los alumnos de esta asignatura justifica el aborto. ¿Qué debilidades le ves a la clase?-El problema está en la familia, hay mucho católico que no sabe lo que dice la Iglesia, hay una falta de formación bestial sobre sus enseñanzas. También depende del profesor, es él el que hace la clase.-¿Quién es ese enemigo del que hablas en tu nuevo libro?-El de siempre, el malo, el «vendedor de manzanas» que se dice. Pretende destruir el cristianismo. Actúa a través de muchas personas, de instituciones, de las ideologías, tanto de la derecha como de la izquierda, e incluso desde dentro de la Iglesia a través de los infiltrados, aquellos que se llaman católicos pero no lo son, como el colectivo Católicas por el Derecho a Decidir y los cristianos socialistas, los de la parroquia de Entrevías. También se manifiesta en el pecado de los propios católicos.-Pues hay católicos que no creen en su existencia…-No se habrán leído el Evangelio, porque Cristo está harto de hablarnos de él.Guitarrista rockero para evangelizarMadrileño de 46 años, José González Horrillo está casado y es padre de tres hijos. Después de una ajetreada juventud impregnada de antipatía hacia la Iglesia católica, se reconvierte al catolicismo tras una experiencia vivida en un Cursillo de Cristiandad, movimiento al que actualmente pertenece. Dedicado a la docencia, está especializado en clases de Religión. Durante su tiempo libre, es guitarrista de un grupo de blues-rock cristiano, donde ha aprendido que se puede evangelizar de cualquier manera, siempre y cuando se tenga una buena intuición. «Esa intuición consiste en dejar a Dios actuar través de ti, ya sea hablando o cantando», afirma. Su último libro, «Conociendo al Enemigo», es un ensayo sobre quién manipula el pensamiento; o quiénes desde dentro de la Iglesia pretenden confundir a personas de buena fe. Pero su primera obra, «Católicos sin complejos», ofrece argumentos breves, claros y directos a «los ataques de siempre: las Cruzadas, las riquezas de la Iglesia o el aborto», dice su introducción.
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