Conciertos

«Me tira mucho Piqué Es monísimo»

«Me tira mucho Piqué Es monísimo»
«Me tira mucho Piqué Es monísimo»larazon

–Es usted la cantautora con mayor número de ventas en los últimos años, cinco discos de platino y más de 300 conciertos, ¿cobra ya lo mismo que Cristiano Ronaldo?
–Jajaja. ¡Qué va! ¡Me queda muchísimo! En la música se cobra mucho menos que en el fútbol.
–También se entrenará menos.
–Pues la verdad es que gasto mucha energía cada vez que me subo a un escenario y tengo que prepararme bastante.
–¿Y qué deporte hace?
–Bueno, en deporte estoy un poco regular, pero tengo un entrenador personal que me da un poco de caña y me ayuda a tener resistencia para aguantar las cerca de dos horas en el escenario.
–Por cierto, ¿le gusta el fútbol?
–Sí, sí que me gusta.
–¿Cuál es su equipo?
–El Cádiz, pero lo que pasa es que al pobre mío no le van muy bien las cosas. Pero por lo menos tengo la autoestima un poco arriba desde que somos campeones del mundo.
–¿Le hubiera gustado ser Shakira en el Mundial?
–Hombre hubiera sido un honor, claro que sí. Creo que es una oportunidad maravillosa para que te conozca el mundo entero y para que tu música llegue a muchísima gente.
–¿Entiende el éxito del waka waka?
–Sí. Creo que es una canción muy popular, que tiene mucha fuerza, que anima a la gente a divertirse y a disfrutar y eso son factores importantes para que una canción llegue, sobre todo al gran público.
–Nada que ver, supongo con los temas de su nuevo disco, «Acordes de mi diario», ¿no?
–Bueno, es un disco un poco más intimista y no hay canciones tan de verano. Sí hay canciones con ritmo y con marcha, pero tiene un toque diferente.
–Lo que sí ha tenido para ese disco es un buen entrenador, Sebastián Krys, el resposable precisamente de grandes éxitos de Shakira o Bisbal, ¿no?
–Sí, la verdad es que ha sido una sorpresa maravillosa poder trabajar con él. Es la persona con más talento que he conocido en mi vida. Ha aportado muchísimo a mis canciones y a mi música y estoy encantada del resultado.
–A usted la vincularon con OT por su relación con uno de los participantes, Alex Casademunt, y porque empezó a sonar cuando salió la primera edición, ¿cree que la marca de Operación Triunfo, pese a los más exitosos, es de Segunda División?
–Creo que el que tiene el talento, salga de donde salga, ahí está.
–Se enamoró de un cantante, ¿nunca se ha enamorado de un deportista?
–No, no, ni platónicamente. No soy nada mitómana. Ni de cantantes ni de actores ni de deportistas.
–¿Ni de Nadal siquiera?
–Pues no. Hombre, lo admiro muchísimo como a Pau Gasol, a Alonso y a tantos otros, pero...
–¿Y de los futbolistas del Mundial no ha habido alguno que le haya tocado el corazón?
–Pues Piqué, que le partieron la ceja y todo eso... Y el otro día en el partido que tuvo con el Hércules también tenía la cara llena de sangre y lo pasó fatal el pobre... Y me tira mucho a mí... Es monísimo.
–No se cuántos partidos habrá que jugar para tener doscientos pares de zapatos, ¿pero cuánta música hay que vender para poder hacerlo?
–Pues mucha, porque me gustan los caros... Pero bueno, no tengo ningún vicio, sólo los zapatos y los bolsos, y de momento me lo puedo permitir
–A los futbolistas les regalan de todo y a muchos cantantes también, pero Mario Vaquerizo dice que usted es la única famosa que se compra la ropa, ¿y eso?
–Porque cuando me pongo algo que me gusta quiero tenerlo y no devolverlo.
–Ha metido muchos goles profesionales, ¿el mejor gol personal sería conseguir finalmente la adopción de esa niña cuyos trámites inició hace dos años?
–Sí. Estoy en ello, y para mí eso es algo muy, muy personal y que siento muchísimo y que llevo más de dos años esperando y espero que llegue si Dios quiere.


En primera persona
«Nací en Cadiz en 1974, estoy soltera y tengo en proyecto la adopción de una niña. Me siento muy orgullosa de mi familia, no me arrepiento de nada, valoro que las personas sean buenas y detesto la hipocresía. Soy extrovertida, alegre y un poco pesada en ocasiones. Perdono, pero sólo olvido a veces. A una isla desierta me llevaría a mi madre. Me encantan la ensalada de pasta y los refrescos sin gas. Antes de subir al escenario siempre miro al cielo y me acuerdo de la gente que no está. Mi sueño es seguir cantando cuando sea viejecita y me falten los dientes; ysi volviera a nacer, sería cantante, claro».