Sevilla

Emasesa limpia anualmente 240 kilómetros de la red de alcantarillado

La empresa activa un Plan de Emergencia cuando la previsión de lluvia supera los 20 litros por metro cuadrado

La Razón
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SEVILLA- Las constantes lluvias de estos últimos días han puesto en jaque la red de alcantarillado. Cuando el agua cae de manera copiosa y en un corto espacio de tiempo, es habitual que se originen inundaciones en las calles e incluso en viviendas situadas en las zonas más bajas de la ciudad. En el caso de que se active la alerta por lluvias, Emasesa pone en marcha un Plan de Emergencia para atender las necesidades más urgentes, sobre todo las relativas a la acumulación de agua. De esta manera, se organizan los equipos propios y sus contratas auxiliares, tanto en días laborables como en festivos.

El plan establece tres niveles de alerta, definidos por la intensidad de la lluvia prevista. El nivel 1 se activa cuando está previsto que caigan hasta 20 litros por metro cuadrado, el nivel 2 hasta 40 y el nivel 3 cuando se superan los 40. En el caso de que el agua ponga en peligro la seguridad de las personas, el plan da una vuelta de tuerca. Las llamadas que llegan al teléfono de información municipal 010 o al Cecop se canalizan a través de Emasesa, que envía a un equipo de dos personas con un camión preparado para desatascar las redes de alcantarillado obstruidas.

Junto a estas actuaciones puntuales, es imprescindible realizar trabajos de mantenimiento para evitar las obstrucciones. Emasesa limpia anualmente 240 kilómetros de la red de alcantarillado y 35.000 imbornales o sumideros. Esto incluye tareas de inspección del estado de sedimentación de la red. Para ello, los operarios recorren 32 kilómetros de colectores, comprobando las obstrucciones de las tuberías. Todo ello se hace con pequeñas cámaras de televisión. Además de las intervenciones sistemáticas también se actúa de forma correctiva por urgencia.

La recogida de aguas se realiza a través de una red de imbornales formada por 60.800 sumideros y más de 2.200 metros de cauces y canaletas que trasladan el agua desde las calles hasta las redes de saneamiento. Dicha red tiene una antigüedad media de 30 años y posee un carácter unitario, puesto que se conducen las aguas fecales y pluviales en la misma tubería. Tiene una longitud total de 1.563 kilómetros, de los cuales 178 corresponden a colectores visitables de gran tamaño, 104 de tamaño medio y 1.280 kilómetros de tuberías de hormigón y gres. Estas últimas reciben las acometidas de vertido de las viviendas, en un número aproximado de 93.300. Para acceder a la red se cuenta con 60.700 pozos de registro.