Caja Madrid y La Caixa salen al rescate de las entidades pequeñas

MADRID- El proceso de reestructuración del sistema financiero ha tomado definitivamente velocidad de crucero. Las dos principales cajas del país, La Caixa y Caja Madrid, han dado un paso al frente decisivo para que la reforma esté concluida antes del 30 de junio, fecha límite para solicitar ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). En ambos movimientos están implicadas seis entidades de pequeño tamaño, Caja Ávila, Segovia, Laietana, Insular de Canarias, Rioja y Girona, más débiles y expuestas a los vaivenes del mercado que las dos grandes, y a las que el Banco de España metió más presión el miércoles para que se fusionasen al aprobar un cambio contable que obliga a recortar el plazo para provisionar créditos morosos a sólo un año, lo que lastrará los beneficios del sector un 10 por ciento; y endurece, además, las provisiones que deben hacer las entidades por la compra, dación o adjudicación de activos en pago de deudas. Las operaciones se producen, además, sólo seis días después de que el regulador lanzase un más que serio aviso para navegantes con la intervención de Cajasur, que surtió efecto casi inmediato el lunes, cuando la CAM, CCM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura anunciaron la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP) que, de momento, convierte a la entidad resultante en la tercera caja del país.

Caja MadridPrecisamente, Caja Madrid anunció que está en conversaciones con Caja Ávila, Segovia, Laietana, Insular y Rioja para conformar otro SIP, también conocido como «fusión fría». Esta fórmula se articula como un banco que se encarga de las políticas y estrategias de negocio del grupo, así como de los niveles y medidas de control interno y de gestión de riesgos de todas ellos. La nueva entidad asume las competencias en materia de gestión financiera, gestión de activos, pasivos, tesorería, participadas, riesgos, operaciones y sistemas y productos, mientras que cada caja mantiene su personalidad jurídica, su implantación regional de negocio minorista, sus órganos de gobierno y su obra social independientes.Si las conversaciones cuajan, el nuevo grupo se consolidaría como la segunda caja de ahorros y el cuarto grupo financiero del país, con más de 221.000 millones de euros en activos, mientras que cada caja seguiría manteniendo el liderazgo en su territorio de origen. Atilano Soto, presidente de Caja Segovia, calculó que el acuerdo podría estar cerrado para mediados del próximo mes de junio y avanzó que no es descartable que otras entidades se sumen en los próximos días al proyecto.La que no lo hará será Caixa Girona, que después de rechazar su fusión con Terrassa, Sabadell y Manlleu, está próxima a culminar su integración en La Caixa. En un principio, la entidad gerundense hizo planes para continuar su andadura en solitario pese a los reiterados llamamientos de la Generalitat para que se integrase en algunas de las fusiones en marcha para compensar lo reducido de su tamaño en un momento en el que las exigencias de solvencia se están endureciendo de forma progresiva. La fusión será votada el lunes por el consejo de administración de la caja gerundense y permitirá a la entidad resultante colocarse como líder del sector con más de 260.000 millones de euros en activos.La otra caja catalana que todavía no tenía «novios», Caixa Penedés, está cerca también de conformar un SIP con Sa Nostra, Caja Murcia y Caja Granada. La entidad balear anunció ayer que en diez días aprobará la citada «fusión fría» y si bien dijo que un «cláusula de confidencialidad» le impide desvelar el nombre de las otras entidades involucradas en la operación, en las últimas semanas ha trascendido que Caja Murcia, Pedenés y Granada son las otras tres implicadas. De hecho, el consejero de Economía, Antoni Castells, afirmó horas antes de conocer las operaciones de Caja Madrid y La Caixa, que Caja Girona, Laietana y Penedés tenían «procesos muy avanzados».

La reestructuración estará a tiempoTras los procesos puestos en marcha por La Caixa y Caja Madrid y el anunciado el lunes por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, afirmó ayer que, «con los datos que tenemos», la reestructuración del sistema financiero estará concluida a finales del próximo mes. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado reconoció que hay posibilidad de pedir a Bruselas que se amplíe el plazo del FROB, si bien dijo que probablemente no será necesario. «La posibilidad por supuesto que existe, pero nosotros tenemos la Determinación, y así la tiene el Banco de España y esto fue acordado por el presidente del Gobierno y Mariano Rajoy, de que esté lista con fecha anterior al 30 de junio», aseveró Salgado.