China
Un jardín español para China
La ciudad china de Jinzhou prepara la mayor exposición de paisajismo nunca antes celebrada. Los estudios españoles tendrán un gran protagonismo con proyectos inspirados en las tradiciones gallegas, el vacío o la cerámica
El mundo es un jardín» afirma el lema de la competición sobre paisajismo que se prepara en China para 2013. El evento, que tendrá lugar en la ciudad de Jinzhou desde mayo hasta octubre, destaca por tres factores. El primero de ellos, que el área de jardines de la Expo, con un total de 176 hectáreas, será una parte del parque permanente planificado para la ciudad, con un total nada desdeñable de 371 hectáreas (algo más del triple de la superficie de El Retiro), y que es la primera de las actuaciones de modernización previstas para Jinzhou y su nueva área llamada Longqiwan. Es decir, que las autoridades han decidido definir primero las zonas verdes y luego el resto del desarrollo urbano, antes de detectar en la futura ciudad una carencia de espacios vegetales.
Para el evento se convocó un concurso internacional de ideas –segundo factor–, con la intención de representar todas las filosofías estéticas y vitales del mundo, «porque el paisajismo y los jardines unen civilizaciones», según se lee en la solicitud. De todos los bocetos presentados, sólo 20 finalistas tendrán la posibilidad de exhibir sus jardines en los 2.000-3.000 m2 asignados a cada uno. El tercer factor asegura la calidad, ya que todo el proceso de selección ha sido revisado por la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas (IFLA): «En el concurso hemos colaborado el Gobierno de la ciudad, la Asociación Internacional de Productores Hortícolas (AIPH) y la IFLA, entre otros. Nuestro rol ha sido seleccionar los 20 desarrollos paisajistas de mejor calidad del mundo», explica Alan Titchener, vicepresidente del IFLA para la región Asia-Pacífico. Cuatro de los veinte finalistas son españoles (otros países representados son Australia, Dinamarca, India, Holanda, Filipinas, Portugal, Singapur…). Cada uno de ellos cuenta con un espacio redondo para desarrollar sus ideas en una planimetría, mientras que del proyecto de ejecución se encargarán las autoridades chinas.
El equipo internacional de Land30, dirigido por Martín Toimil, decidió recrear uno de los hitos culturales de la península ibérica, los castros celtas, repitiendo la forma circular de la parcela para repetirla en el interior y configurando una ruta para los visitantes en función de las distintas alturas y las combinaciones de especies «gramíneas en los circulitos más bajos, abedules de distintas densidades, zonas de césped para tapizar y hormigón pulido parar imprimir símbolos celtas», explica Toimil. La vista se va a abriendo y cerrando hasta completar el recorrido en el centro de interpretación de la cultura celta. La normativa del concurso exigía añadir un pabellón, así el estudio aprovechó para crear este espacio de acercamiento a las ancestrales tradiciones gallegas.
En otra propuesta, bautizada como Out-In-Side, se recoge también la filosofía del castro y las formas sucesoras de la tradición celta, los claustros o patios, lugares cerrados, amables y protegidos. Pero incorpora la tradición china de crear corredores para guíar el tránsito y, sin embargo, divivir los espacios. «La idea era hacer un espacio protegido pero abierto», explica Eladio Hernando, del estudio ehspacio, responsable de esta idea. El equipo ha proyectado dos pabellones: uno como escenario minimalista, para actuaciones y espectáculos, y otro, en el backsatge, como almacén o lugar de exposición. En cuanto a las especies, apuestan por dos tipos de manzanos que se comercializan en el país asiático y son estacionales y por el espliego como arbusto de hoja perenne. Dos especies no exigentes con el riego.
Mosaicos
Otra de las grandes tradiciones ornamentales del Mediterráneo ha sido la fuente de inspiración del estudio Casanova+Hernández, con sede en Holanda. Desde los romanos hasta Gaudí, pasando por los árabes o los estados del Renacimiento han usado el mosacio como motivo ornamental. En su caso, el colorido mezcla especies y cerámica. «Nuestra idea era reciclar materiales para crear las teselas, pero en China tienen que hacerlo en poco tiempo y para ellos es más fácil recurrir e materiales nuevos», explica Jesús Hernández, socio de la firma. La vegetación, distribuida por cólores –desde la rojiza o amarilla tulipa gesneriana hasta la violacea salvia farinacea o las rosadas petunias–, está pensada para que la floración vaya solapándose a lo largo del año. En su caso, el pabellón se dedicará a la producción cerámica, con exposición de piezas históricas de la milenaria cultura china y de piezas contemporáneas de destacados artistas locales.
El estudio de Marta Byrne propone un tema un poco más genérico: los cinco elementos pitagóricos. Los primeros cuatro, aire, tierra, agua y fuego, ocupan un ángulo de 90 grados en la espiral que conduce hasta el quinto, el éter, el vacío. En cada uno, especies distintas representan a los elementos esenciales, por ejemplo, los olivos a la tierra, los nenúfares al jardín del agua, el césped al aire o arbustos rojizos al fuego.Para solucionar la dificultad de representarlo recurrieron al montaje del pabellón, una cavidad totalmente a oscuras a la que se accede por una pasarela transparente y que se ilumina como el universo por pequeños orificios en la bóveda. Gracias a la colocación de suelo de espejo, el ambiente se reproduce tanto arriba como abajo, generando en el visitante la sensación del éter.
Silencio institucional
Durante la única reunión que ha convocado el comité de ejecución de la ciudad con todos los participantes, los asistentes pudieron comprobar el estado de las obras, los primeros viveros, las primeras y metódicas plantaciones y, por supuesto el vaciado de tierra. Otros detalles como el sistema de riego, la inclusión de energías renovables o la existencia de colectores de agua de lluvia, de momento, no se conocen, aunque Marta Byrne esboza una idea de lo que podría suceder: «Debido a las condiciones climáticas de invierno muy frío y de temporada de monzones, las especies que hemos incluido aguantarían las bajas temperaturas, mientras el agua de la estación cálida sería suficiente para mantener las plantas». Los participantes coinciden en la importancia de esta iniciativa para crear sinergias y compartir trabajos a nivel internacional, para reactivar un sector que, al menos en nuestro país, está siendo castigado por la crisis. También lamentan la falta de información por parte del comité y el que a nivel oficial hayan sido escasas las reuniones, aunque queda mucho año por delante. Tanto desde la IFLA como cada participante señalan la magnitud de este evento, una de las mayores actuaciones que se hacen en el mundo para que el paisajismo ocupe el lugar que se merece.
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