Sólo dos de los 29 puntos negros de la red estatal en la Región están señalizados

VALLADOLID- Castilla y León cuenta con el mayor número de tramos más peligrosos en las carreteras nacionales. Así lo desvela une estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en el que se subraya que de los 150 puntos negros existentes en los 25.835 kilómetros de carreteras que componen la red del Estado, 29 se encuentran en la Comunidad castellano y leonesa.

Y lo que resulta más curioso es que de esos 150 puntos negros estatales, sólo hay doce señales que indican la peligrosidad del tramo. En esta Comunidad hay dos, en Burgos en la N-120, en el kilómetro 78, y en la N-122 soriana, en el kilómetro 190.

Según este estudio, el punto más peligroso se encuentra en la N-630, a la altura de la localidad salmantina de Béjar, donde han fallecido diecinueve personas en los diez accidentes mortales contabilizados entre 2006 y 2010, periodo de análisis del estudio.

Pero si nos atenemos a las provincias, la de León es la que acapara mayor número de puntos negros y resulta curioso comprobar que cuatro de los lugares que más accidentes mortales registran se encuentran ubicados en la Autopista AP-66 entre León y Asturias y ambos puntos separados únicamente por cinco kilómetros, desde el 102 al 107. El situado en el kilómetro 102 concentra el mayor número de víctimas, con 35. En total han sido 68 personas las que han perdido la vida en estos tramos. En otra autopista, la León-Astorga se sumaron otras seis víctimas en otro punto negro, mientras que el resto se suman en carreteras convencionales. Doce muertos en la N-536, en la comarca de El Bierzo, cinco en la N-6 y tres en la N-621.

Belorado
El segundo punto negro con más víctimas en Castilla y León se ubica en la N-120, en el kilómetro 78, a la altura de la localidad de Belorado, con 25 fallecidos en una docena de siniestros. Otro punto de la N-120 concentra otros cuatro muertos y en la N-627 hay otro que registra diez muertos.

Salamanca es la segunda provincia con más puntos negros tras León. Un total de cinco. Al de Béjar se suman otros tres tramos peligrosos en la misma N-630, en un intervalo de diez kilómetros, con un total de 20 muertos. A ellos hay que sumar otro tramo, en la N-620 y con un fallecido. La provincia de Ávila cuenta con cuatro puntos peligrosos. El que más, el ubicado en la N-110 a la altura de la localidad de Santiago del Collado, que ha registrado diez accidentes mortales con un total de doce víctimas. La N-502, que une la capital con el Puerto Pico cuenta con dos tramos peligrosos, separados por dos kilómetros que han supuesto 17 víctimas. Y el cuarto punto se ubica en la N-501, en dirección a Salamanca, con cinco víctimas mortales.
Palencia suma tres lugares peligrosos, dos en la N-120, con tres víctimas, y uno en la N-622, con tres víctimas, mientras que Segovia y Soria suman un punto negro. En el caso de la provincia segoviana, se halla en la SG-20, con cuatro muertos, mientras que en la soriana es en la N-122, con once muertos y siendo una de las pocas en España que tiene señales de aviso. Por último, Zamora cuenta con dos tramos. Ambos en la N-525, y en los dos suman un muerto. En cambio, Valladolid carece de puntos negros estatales.

La cifra de muertos sigue bajando
En los nueve primeros meses del año, 109 personas habían perdido la vida en las carreteras de la Comunidad, un 7,63 por ciento menos que en el mismo periodo que en 2011. El delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, lamenta estas cifras y avisa de que hasta trece personas podrían haberse salvado si hubieran usado el cinturón de seguridad.