Pujol clamó por la libertad política y lingüística en su consejo de guerra

BARCELONA- A Jordi Pujol nadie le ha discutido nunca la profundidad de sus convicciones. Las mantuvo incluso durante el consejo de guerra al que fue sometido en 1960, después de ser detenido por su activismo catalanista y antifranquista, cuyo episodio más conocido son los «Hechos del Palau de la Música». A Pujol le habían aconsejado retractarse, pero hizo todo lo contrario.

 «En su alegato final, los mismos militares reproducen que el ex presidente pidió respeto para Cataluña lingüísticamente, y solicitó libertad política, religiosa y social. Esto, dicho ante un consejo de guerra en 1060, después de lo que había pasado, da una idea del sacrificio, de la valentía y de la decisión con que Pujol y su grupo llevaron a cabo sus iniciativas», explicó ayer el periodista Enric Canals en Catalunya Ràdio. Canals ha accedido al sumario del juicio militar al que fue sometido Pujol y el propio ex presidente de la Generalitat comentó ayer el contenido de este documento, pero como tantas veces, eludió recrearse en las torturas que sufrió, algo que sólo ha explicado con cierto detalle en el primer volumen de sus «Memòries».

«Normalmente, a los que hemos sido torturados no nos gusta hablar de ello. Hablamos con discreción. Los que hemos pasado por eso no tenemos que sacar provecho. Y añadió: «Estos temas son como son, ya está. Se hizo lo que se tenía que hacer. Nadie me tiene que dar las gracias».
La detención de Pujol se produjo a raíz de que nos jóvenes catalanistas cantaron el «Cant de la Senyera» en el Palau de la Música, pese a la prohibición de las autoridades franquistas. Esto dio pie a una serie de detenciones y registros, y Pujol acabó en la cárcel.