América
Esa enfermedad
El cáncer se llama cáncer. No es esa enfermedad innombrable que mata cuanto toca. No. El cáncer es un mal, sí. Y grave, también. Pero se puede prevenir…Y se puede curar. El 60 por ciento de los casos diagnosticados en nuestro país cada año se cura. Y se cura, fundamentalmente, gracias a la previsión y a la atención. Lo primero es llevar una vida saludable: comer bien, beber mejor, no fumar y a ser posible no sufrir...Y luego es importante estar atento a la aparición del cáncer que a veces es capaz de colarse, de manera sibilina por las rendijas de los más sanos. Hasta ahí va la línea de la lucha pasiva contra el cáncer; o mejor dicho, de la lucha de los que no lo padecemos. ¿Qué hacer si de pronto hace su aparición en nuestras vidas, siempre inesperadamente? Sencillamente saber que se puede combatir y también curar. No en todos los casos, ciertamente. Pero siempre hay que creer, que el nuestro es el que se puede superar. Sólo así, con determinación, con confianza y, naturalmente, con la ayuda médica cada vez más avanzada y grandiosa, el cáncer puede llegar a ser, simplemente, una anécdota más en nuestras vidas. Por suerte, cada vez tenemos más ejemplos precisamente de eso: de que el cáncer se quedó prendido a un momento de la vida de alguien y luego se evaporó.
Uno reciente, por su reaparición ayer, día mundial contra el cáncer, en concierto, el de Luz Casal. El cáncer de mama la retiró dos veces de los escenarios, pero ella superó la enfermedad y ahora vuelve a cantarle a la vida.
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