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Eibar

Riesgo defensivo por Julián García Candau

La Razón
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Pep Guardiola es aficionado a los riesgos. De vez en cuando hace alineaciones sorprendentes y de las que causan problemas al equipo. Ayer renunció a la retaguardia habitual. Contra un equipo que en casa se suponía que iba a atacar con sus mejores hombres y con Ibrahimovic, ansioso por tomarse la revancha ante él, colocó sólo tres hombres atrás. Puyol estuvo dedicado a la banda derecha por ausencia de Dani Alves; Mascherano se quedó solo en el centro de la zaga, y Abidal, en el lado izquierdo.

El arranque fue bueno con el gol de Xavi y no se torció el rumbo pese al empate de Ibrahimovic, porque el árbitro, Wolfgang Stark, fue protagonista de una jugada esperpéntica. El penalti fue penaltito y le sacó la tarjeta a Nesta en lugar de Aquilani porque para éste era la segunda amarilla y lo tenía que haber expulsado. Messi hizo paradinha y mandó repetir tras amonestarle. Afortunadamente, marcó.

La arriesgada decisión del técnico facilitó los dos goles del Milán. Afortunadamente, llegó el tercer tanto de Xavi, que hubo que defender hasta el final.

Alexis reemplazó a Villa, quien se pasó los minutos intentando el gol. No estuvo afortunado en las ocasiones de que disfrutó y como titular comienza a ser discutido. No está en su mejor momento y el entrenador parece que le ha retirado su confianza. Villa huele a problema.

La noche resultó más brillante en Mestalla, donde el Valencia goleó al Genk y Soldado marcó tres goles consecutivamente (auténtico «hat-trick») y volvió a reclamar la atención de Del Bosque. La goleada valencianista borró la imagen del partido de Genk.
Posdata. Stark ve con más simpatía a los españoles que Angela Merkel.