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Islamabad

El gobernador de Punjab paga con su vida la defensa de Asia Bibi

El gobernador de Punjab, Salman Taseer, asesinado ayer a tiros en Islamabad por uno de sus guardaespaldas, se ha convertido en la primera víctima mortal de la ira islamista contra la liberación de Asia Bibi.

Agentes recogen pruebas en la escena del crimen, ayer en Islamabad
Agentes recogen pruebas en la escena del crimen, ayer en Islamabadlarazon

El representante del Gobierno paquistaní fue uno de los líderes más activos del Partido Popular de Pakistán (PPP) a favor del perdón presidencial a Bibi, sentenciada a la horca por blasfemia.
Su postura a favor de la liberación de esta mujer cristiana, injustamente condenada, provocó una ola de protestas en el país, orquestadas por los principales partidos islámicos de Pakistán. En el último mes los radicales juraron venganza y amenazaron con reacciones violentas si las autoridades derogaban la ley sobre la blasfemia y perdonaban a Bibi. Tanto el gobernador de Punjab como el ministro federal de los Asuntos para las Minorías, Shahbaz Bhatti, se convirtieron en la diana de los dardos envenenados de los integristas.

Taseer fue asesinado a quemarropa por uno de sus guardaespaldas cuando entraba en su vehículo, estacionado en el lujoso mercado Koshar Market, frecuentado por extranjeros, en el centro de Islamabad, alrededor de las 16:00 horaslocal. El gobernador de Punjab recibió hasta 26 disparos por parte de su agresor, Malik Mumtaz Hussain Qadri, de 26 años, miembro de las Fuerzas de Seguridad punjabíes. El guardaespaldas se entregó a la Policía y tras confesar el homicidio, aseguró estar orgulloso de haber matado a un blasfemo. El gobernador Taseer fue en repetidas ocasiones tachado de blasfemo por importantes clérigos islamistas al defender la inocencia de Asia Bibi.

El asesinato de este destacado líder del PPP, próximo al presidente Asif Zardari, ha conmocionado tanto a la élite política como a la sociedad paquistaní. Taseer era conocido por su carácter liberal reformista y por ayudar a las minorías religiosas.

Su muerte se produce en un momento de fuerte tensión política que amenaza con resquebrajar el Gobierno del primer ministro, Yusuf Raza Guilani. La crisis en el Gobierno paquistaní comenzó hace un par de días, tras la salida del Ejecutivo del partido de corte islamista Muttahida Quami Movement (MQM), que amenazó con aliarse a la oposición. Precisamente ayer, el rival del PPP, la Liga Musulmana N, del ex primer ministro Nawas Sharif, se encontraba reunida en otro punto de Islamabad para trazar su plan de contraataque cuando ocurrió el atentado. El partido opositor dio un ultimátum de tres días al Gobierno, pero la muerte de Taseer ha retrasado la decisión. En rueda de prensa Sharif dijo que esperará 45 días para ver si hay «progreso» en los planes del Gobierno, al que pidió que tome medidas como luchar contra la corrupción y detener la inflación, algo a lo que deberá responder a finales de esta semana.

Tras condenar el atentado, el jefe del Gobierno anunció tres días de luto por la muerte de Taseer y ordenó un funeral de Estado y la cancelación de todos los actos oficiales.