El Gobierno prepara un nuevo recorte a funcionarios ante el acoso de los mercados

En este escenario nada halagüeño y a las puertas de un «duro otoño», a José Luis Rodríguez Zapatero «no le temblará la mano a la hora de tomar las medidas que sean imprescindibles para sortear la crisis y alejar el fantasma de un eventual rescate de nuestro país», aseguran a LA RAZÓN fuentes gubernamentales.

De ahí que, si los ataques a España prosiguen, no descarte dar una nueva vuelta de tuerca a los salarios de los funcionarios y al capítulo de inversiones en infraestructuras. Concretamente, estudia prolongar al próximo año la congelación actual que sufren las retribuciones de los funcionarios. Esta medida no necesita, en principio, ninguna percha legal al estar consagrada la congelación de sus salarios en los Presupuestos Generales del Estado de 2011, que el Ejecutivo se verá obligado a prorrogar el ejercicio que viene por el adelanto de las generales al 20 de noviembre próximo. Esta medida supondrá una nueva merma del poder adquisitivo para los empleados públicos del 2%, inflación prevista para 2012.

Algo parecido ocurrirá también con las inversiones en infraestructuras, capítulo presupuestario que este año soportó los mayores recortes aplicados por el Gabinete de Zapatero. Y no descarta posponer «sine die» la realización de algunas inversiones.

Este nuevo paquete de recortes se completa con la introducción de retoques en el mercado laboral, orientados, una vez más, a fomentar el empleo entre los más jóvenes, colectivo que sufre con mayor rigor la virulencia de la crisis.

El presidente del Ejecutivo dará su plácet a este nuevo ajuste presupuestario en los próximos días, una vez estudie la evolución de los mercados. Y esperará un «tiempo prudencial» para sondear si la Unión Europea consigue o no dar una respuesta coordinada y unitaria a los ataques que sufre el euro. Además de este plan, no se descarta la aprobación de otras nuevas medidas que contengan a los mercados. De hecho, Zapatero tiene de plazo para ello hasta finales de diciembre, fecha en la que estará en funciones, después de la proclamación del nuevo jefe del Ejecutivo central por las Cortes Generales.

En este viaje de nuevos recortes cuenta, en principio, con la aquiescencia del presidente del PP. Precisamente, ambos dirigentes políticos han analizado este verano a fondo la situación económica por la que atraviesa España y las futuras respuestas gubernamentales que eviten un eventual rescate de nuestro país y sienten definitivamente las bases de la recuperación.

De momento, en el seno del Gobierno persiste una preocupación ante un posible rescate. De hecho, el secretario federal de Economía y Empleo del PSOE y secretario de Estado de Seguridad Social ha alertado en privado y en diferentes ocasiones contra esta eventualidad. Antes de las vacaciones estivales, fijó este posible horizonte en este mes de septiembre.

En ese contexto, el propio presidente no ocultó ayer el duro otoño que espera a España. De ahí el severo ajuste que prepara. A cambio, no descarta resucitar el Impuesto de Patrimonio como guiño a los electores del PSOE.


Las cifras: Los recortes pasados
5%: El Gobierno redujo las retribuciones del personal del sector público un 5% de media en 2010 y las congeló en 2011.
2.500 euros: Eliminó la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011.
6.045 millones: Aplicó una reducción superior a los 6.000 millones de euros en la inversión pública estatal entre los ejercicios 2010 y 2011.