Berkeley
Kraken gigante: hallan una madriguera del calamar prehistorico
Un paleontólogo estadounidense descubre unos restos en Nevada (EE UU) que apuntan a la existencia de un «monstruo» de proporciones mitológicas que vivía en el océano en el periodo Triásico
Mucho antes de las ballenas, los océanos de la Tierra fueron recorridos por un tipo muy diferente de monstruos marinos que también respiraron aire. Los ictiosauros de dientes irregulares, de un tamaño parecido a un autobús escolar, se encontraban en la parte superior de la cadena alimentaria del periodo Triásico, o al menos eso parecía antes de que el paleontólogo Mark McMenamin, del Mount Holyoke College, examinará restos hallados en Nevada. Ahora, se cree que había otros monstruos marinos más grandes y más astutos que se aprovechaban de los ictiosaurios: un kraken de proporciones mitológicas que habría hecho al capitán Nemo salir corriendo hacia tierra firme. McMenamin acaba de presentar los resultados de su trabajo en la reunión anual de la Geological Society of America en Minneapolis, que informa del hallazgo en su web.
La evidencia se encuentra en el Berlin-Ichthyosaur State Park en Nevada, donde McMenamin y su hija pasaron unos días este verano. Es un lugar donde pueden encontrarse restos de ictiosaurios de la especie Shonisaurus popularis, que medían unos 14 metros. Éstos fueron la contraparte del Triásico al actual cachalote devorador de calamares gigantes. Sin embargo, estos fósiles de Nevada tienen una larga historia de investigadores que quedaron desconcertados con sus hallazgos, como el mayor experto en este yacimiento: Charles Lewis Camp, de la UC en Berkeley. «Camp quedó desconcertado por estos fósiles en la década de los 50», sostiene McMenamin. «En sus artículos insiste refiriéndose a lo peculiar que es este sitio. Estamos de acuerdo, es peculiar». Su interpretación era que los fósiles probablemente representaban la muerte tras un varamiento accidental o por una floración de plancton tóxico.
Pero nadie, hasta ahora, había sido capaz de demostrar que los animales murieron en aguas poco profundas. De hecho el trabajo más reciente sobre las rocas alrededor de los fósiles sugieren que fue en un ambiente de aguas profundas, lo que hace aún más misterioso que los cadáveres estuvieran bien ordenados. En el yacimiento de fósiles, algunos de los discos vertebrales del shonisaurus están dispuestos en curiosos patrones lineales con una regularidad casi geométrica, explicó McMenamin. La propuesta es la de un kraken del Triásico, que podría haber sido el invertebrado más inteligente que nunca haya existido, que sabía disponer los discos vertebrales en patrones de doble línea, con piezas individuales de anidación, de una manera parecida a como si fueran parte de un rompecabezas.
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