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Cuidado con los meteoritos
Javier Calvo teje una intriga llena de ironía en «El jardín colgante», Premio Biblioteca Breve«El jardín colgante»Javier CalvoSeix Barral.368 páginas, 18,90 euros.
Atrás han quedado las especulaciones sobre su militancia «nocillera». Después de su «Corona de flores», avanza para completar su «Trilogía de la muerte» con «El jardín colgante» (prestado de un tema de The Cure), que le ha hecho merecedor del Premio Biblioteca Breve. No es un libro sobre la Transición. Se trata de una novela negra que toma prestadas para su trama situaciones de aquellos años. La acción arranca un siglo después que su anterior título. Estamos en la Barcelona de 1977, y el país está impregnado de conspiraciones. El trío que nos ayuda a transitar por las más de trescientas páginas es de antología: Arístides Lao, un agente de los servicios secretos de mente superdotada y carácter repulsivo; su malhumorado ayudante Melitón Muria; y Teo Barbosa, un terrorista de extrema izquierda. El gran acierto del libro es la construcción de estos «outsiders» para dibujar lo más grotesco del sistema. Aquí se muestra Calvo como un delicado analista de lo desproporcionado, pero aunando poesía y mordacidad, sabiendo mirar lo horrible y lo radical desde la periferia.
Atormentándonos sin clichés, hasta hacérnoslos parecer casi metafísicos. Además de lo dicho, estamos ante un escritor «puro». Pese a la turbulencia de sus páginas, lo estudiadamente «pervertido» de sus actores principales y un aciago tiempo en que nadie sabe dónde está nadie, él no condena ni salva.
No entren aquí quienes esperen un libro desasistido de humor, porque lo hay. Del negro; del ácido, ensortijado con luengas porciones de surrealismo. E incluso meteorología, que cobra, casi, entidad de personaje. En «L a corona de flores» había una nube tóxica y en este «jardín colgante» asistimos a la caída de un meteorito que tendrá poder simbólico. Y cómo no, también hay una banda sonora: The Cure, Patti Smith, pasando por Iggy Pop hasta los responsables del movimiento punk, que atacaban al conformismo social: Los Sex Pistols. Paralelismo curioso traer a esta banda, a quien las leyendas urbanas atribuyen la muerte de su vocalista a un asesinato de los servicios secretos, y no a una sobredosis.
Sobre el autor
Escritor y uno de los mejores traductores del inglés, suyas son las voces en castellano de David Foster Wallace, Chuck Palahniuk y George Saunders, entre otros
Ideal para...
los amantes del género negro con tintes irónicos y quienes gusten de un buen argumento
Un defecto
El primer capítulo no nos hace intuir todo lo bueno que ofrece después la novela
Una virtud
La construcción de personajes y la solidez de la arquitectura de la trama
Puntuación 8
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