Ofrecen 16 millones de euros por los asesinos de Monterrey

La etiqueta «cacerolazo» circuló todo el día por la red social para convocar a los manifestantes a hacer ruido contra la violencia. En todos los casos, la propuesta principal fue la misma: los mexicanos tienen que organizarse y salir a la calle para demostrar que están hartos de tanta barbarie.

El activista y tuitero Daniel Gershenson recordó a los 52 muertos en el Casino Royale de la capital de Nuevo León y lamentó que «muchas personas que estaban divirtiéndose se toparon con una realidad inconcebible». Varios activistas repartieron carteles en los que podían leerse mensajes como «Yo no pedí esta guerra» o «Ya nos quitaron los sueños, entonces despertemos».

Tras las cacerolas y los gritos, vinieron las propuestas. El megáfono se abrió a todos los ciudadanos que quisieron mostrar su indignación y sus opiniones. Tomar como propios los muertos ajenos, honrar los lugares en los que se han cometido crímenes o reunirse en pequeños grupos para hacer acciones concretas fueron algunas propuestas.

«Soy un mexicano más y me duele lo que estamos viviendo en este país. Calderón lleva una estrategia errónea y no se cuánto más tenemos que aguantar», expuso un joven. «Que los casi 50.000 muertos sirvan de algo, para cambiar», rezó una mujer. El presidente Calderón fue en numerosas ocasiones el blanco de las críticas hasta el punto de que muchos de los manifestantes gritaron pidiendo su dimisión.

Las víctimas, mujeres
El Gobierno ofreció ayer una recompensa de 30 millones de pesos (1.600.000 euros) a quien facilite la captura de los asesinos. La Policía localizó ayer tres coches que fueron utilizados por los sicarios para cometer el atentado, en el que la mayoría de las víctimas fueron mujeres. Efe