Bruselas

Los eurodiputados abuchean al ministro de Exteriores iraní

La Razón
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Así como Israel ha utilizado a Irán para forjar alianzas en la región, Irán intentó usar ayer el ataque israelí a la flotilla para desviar la presión internacional. La jugada no funcionó, y el jefe de la diplomacia del país, Manouchehr Mottaki, se encontró con una dura bienvenida en Bruselas, adonde quiso acudir para hacer proselitismo de la buena voluntad del régimen.Mottaki compareció ante el comité de Exteriores del Parlamento Europeo, a puerta cerrada, donde un grupo de eurodiputados le recibió con gritos de «asesino» y pancartas de Neda, la estudiante que falleció durante la represión de las manifestaciones posteriores a las elecciones. El vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal Q uadras (PPE), que abandonó la sala, criticó duramente la visita del emisario de los ayatolás, al que calificó como el «régimen más brutal y terrorífico del último medio siglo». «Su visita no tiene sentido y deshonra al Parlamento», sentenció. Según explicaron fuentes parlamentarias, fue el propio equipo de Mottaki quién solicitó la comparecencia, a la que el presidente del comité, el italiano Gabriele Albertini, accedió por «educación», a pesar de que Irán ha denegado en menos de un año dos veces la entrada a una delegación de eurodiputados.Las críticas llegaron también del resto de grupos parlamentarios, siendo la gradación de la crítica la única diferencia entre los que tomaron la palabra. «Vino a nosotros pidiendo diálogo, pero lo único que le interesaba era el monólogo, rechazando responder a cualquier pregunta sobre derechos humanos, y pegándose ciegamente al guión de que las elecciones fueron libres y justas», comentó la eurodiputada liberal Marietje Schaake en un comunicado. Horas antes, el líder del Grupo socialista, Martin Schulz, también atacó a Mottaki en un encuentro privado por la «inaceptable situación» de las libertades, y la profundamente «preocupante situación» de la oposición. «Hemos tenido una discusión franca y, en cierto modo, amistosa», señaló el iraní por su parte al abandonar la sala.