El tercer hombre

José Mario Mourinho siempre que ha cambiado de club ha exigido fichajes importantes. Nunca se ha conformado con un par de parches. En el Madrid no se acomoda con lo que tiene. El club le fichó a Carvalho, Di María, Özil, Khedira y Pedro León y con anterioridad ya había contratado a Canales. En casa se encontró con Cristiano Ronaldo y el resto de componentes de la plantilla en la que figuran jugadores tan importantes internacionalmente como Iker Casillas, Xabi Alonso, Pepe, Benzema y Sergio Ramos, además de Kaká, aunque de éste se empieza a pensar aquello de que ni está ni se le espera.

Desde el comienzo de la temporada llamó la atención sobre la necesidad de contar con un delantero por si se daba la desgracia de una lesión. La baja de Higuaín y su futuro, incierto porque tal vez sea obligado que pase por el quirófano, ha vuelto a concederle la palabra para solicitar un atacante más.

Si antes ya creía en la necesidad de contar con el tercer hombre, ahora da la impresión de que tiene a su favor la urgencia. Dentro del club hay discrepancias porque la inversión hecha ha sido importante. Mourinho quiere ganar títulos y no se la juega con pocas alternativas en el ataque. Evidentemente, si se diera la baja momentánea de Cristiano quedaría el equipo en clara inestabilidad. No es fácil hallar el refuerzo idóneo. El mercado no ofrece grandes alternativas y fichar sin mejorar sustancialmente no merece la pena. Mourinho no apuesta por Morata.