El Govern sopesa si Cataluña acude al fondo de liquidez

BARCELONA- La petición de rescate por parte de la Comunidad Valenciana ha abierto la caja de los truenos autonómicos. Es la primera, pero difícilmente será la última. A nadie se le escapa que la economía catalana vive instalada en el alambre desde hace tiempo y un escenario parecido podría darse más pronto que tarde. De hecho, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, reconoció ayer que están estudiando la posibilidad aunque «de momento no hemos decidido si nos adherimos».

La tesorería de la Generalitat, recordemos, tiene que hacer frente este año a vencimientos por valor de 13.477 millones. En junio, ya sufrió la gota gorda par refinanciar 6.827 millones. Los mercados internacionales siguen cerrados para la comunidad y hasta ahora trampeaba la situación con avances por parte del Gobierno. El mes pasado, no obstante, el dinero no llegó y tuvo que pedir un crédito «in extremis» de 500 millones a La Caixa que vence en unos días. Por ello, la Generalitat necesita antes de que acabe julio el dinero suficiente como para hacer frente a los pagos de funcionarios, intereses, consorcios hospitalarios, escuelas concertadas y al crédito. No es de extrañar, pues, que la administración catalana tenga que acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) inaugurado por la Comunidad Valenciana.

El Consejo de Ministros creó el pasado 13 de julio este nuevo fondo, que cuenta con 18.000 millones de euros y se trata de un mecanismo de carácter temporal y voluntario, al que pueden acogerse aquellas autonomías que requieran liquidez. Este fondo ha sido la alternativa a los hispabonos que había solicitado el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, y que, precisamente, iban a servir para mutualizar la deuda autonómica y evitar los rescates «a la valenciana». La letra pequeña del FLA, a juicio de la administración catalana, es que en la práctica se trata un mecanismo de intervención autonómica que, a cambio, impone condiciones leoninas a los solicitantes como en control de las competencias transferidas o las finanzas autonómicas.

Adherirse o no adherirse
Homs lamentó que el Gobierno «no haya cumplido» con la idea de emitir «hispabonos» este mes de julio y definió el nuevo fondo como un «ICO 4», después de que el Instituto de Crédito Oficial ya haya ofrecido anteriormente tres líneas de financiación a las autonomías. «De momento no hemos decidido si nos adherimos», apuntó, pese a que con anterioridad la Generalitat sí había optado a las líneas de financiación del ICO. No obstante, rechazó cualquier «connotación» de rescate, y recordó que cuando Cataluña pide a España una mejora de la financiación está reclamando «el dinero de los catalanes», mientras que cuando España pide dinero a Europa «no es el de los españoles».

El secretario de organización de CDC, Josep Rull, admitió que la Generalitat está sopesando la «ayuda». A su juicio, se trataría de un «mecanismo de ayuda puntual» que debe ir en paralelo a la demanda del pacto fiscal. «Cataluña puede buscar mecanismos para hacer frente a problemas de tesorería, pero esto es una cosa puntual. La cuestión estructural es cambiar el modelo de financiación», añadió. El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, no quiso despejar las dudas sobre la tesorería catalana pero explicó que Cataluña está «lejos de la intervención» y confió en que la comunidad no llegue a esa situación.

Vencimientos de la Generalitat en el año 2012
PRIMER TRIMESTRE
816 millones
SEGUNDO TRIMESTRE
6.905 millones
TERCER TRIMESTRE
959 millones
CUARTO TRIMESTRE
4.796 millones

La Generalitat, por lo tanto, tiene que hacer frente este año a vencimientos de deuda, entre préstamos y bonos, por valor de 13.477 millones. La deuda total de la Generalitat es de 48.000 millones, incluyendo las empresa públicas dependientes de la administración autonómica. Con estos números en la mano, y atendiendo a los vencimientos inmediatos de la administración catalana, no es de extrañar que tenga que acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico. Aunque el Gobierno se niega a identificar cuáles son las autonomías que más se desvían del déficit, las regiones con más necesidades de liquidez, además de Cataluña y la Comunidad Valenciana, son Baleares, Andalucía, Murcia, Asturias, Extremadura y Castilla y León.