Cañamero desafía a la Justicia: «Me declaro insumiso»

Sevilla- «Se ha personado la Guardia Civil en mi pueblo–El Coronil (Sevilla)– sobre las 9:00 de la mañana y me ha dicho que tenían una orden de detención contra mí». Así relataba ayer a LA RAZÓN su tercer arresto en lo que va de año el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, al que no opuso resistencia.

Desayunaba en un bar desde el que los agentes lo trasladaron «primero al cuartel» de dicha localidad y «luego al juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla capital», detalló. ¿La causa? La ocupación de la finca «La Jarilla», ubicada en el término municipal de San José de la Rinconada (Sevilla), en la que en noviembre de 2008 el SAT convocó una huelga, por la decisión de la empresa que la explotaba de no contratar a jornaleros «en represalia por haberse afiliado al sindicato», según Cañamero. El titular del juzgado ordenó su detención tras reiteradas citaciones sin respuesta para que declarara en las diligencias abiertas contra ocho sindicalistas por esos actos de protesta.

Ya en dependencias judiciales, el portavoz del SAT se acogió a su derecho a no declarar, según admite él mismo, e incluso se negó a mostrar su DNI al funcionario.
El juez lo puso en libertad con cargos a la espera de juicio «por la ocupación ilegal de la finca y daños a la propiedad», asevera. Además tendrá que personarse en el juzgado los días 9 y 23 de cada mes. Sin embargo, avisa: «No me presentaré, como protesta por la represión judicial que existe contra el sindicato», proclama.

 «No es un capricho –matiza el dirigente jornalero–, la Justicia no nos escucha. Nos condenan sin pruebas, no tienen en cuenta a nuestros testigos y acusan a gente de estar en sitios en los que no aparecieron. Manejan listas negras y es una injusticia», enumera. Quiere dejar claro a este periódico que se ha declarado «insumiso judicial como representante del Sindicato Andaluz de Trabajadores», cuyos compañeros, asegura, le mostraron su «solidaridad». Al igual que algunos miembros de IU como el diputado nacional Alberto Garzón quien en la red social Twitter escribió: «Acaban de detener a Diego Cañamero, líder del SAT. Ésa es la Justicia de España que, como decía Galeano, sólo muerde a los descalzos». Al margen del respaldo, Cañamero asegura que seguirá «ejerciendo la vida sindical». «No me voy a esconder de nada ni me voy a ocultar, así es que pueden venir a buscarme cuando quieran», lanza. Admite que aún tiene «cuatro o cinco cosas pendientes» con la Justicia y desliza: «No sé que van a hacer conmigo». De momento, ayer en el juzgado número 8 le recordaron también que por ocupar la empresa Asociafruit, ligada a la finca en la que antes llamaron a la huelga, debe pagar 60 euros de multa y otros 483 de manera solidaria con los demás condenados por los daños materiales causados en el local, entre ellos el destrozo de las persianas.