Estreno

«Win Win (Ganamos todos)»: La victoria del plano medio

Director y guión: Tom McCarthy. Intérpretes: Paul Giamatti, Amy Ryan, Bobby Cannavale y Burt Young. EE UU, 2011. Duración: 106 minutos. Comedia dramática.

«Win Win (Ganamos todos)»: La victoria del plano medio
«Win Win (Ganamos todos)»: La victoria del plano mediolarazon

 El cine «indie» ha venido a sustituir a la televisión en la imposición del plano medio como recurso expresivo. El plano medio es la representación de la neutralidad, del punto de vista que no quiere estar ni muy lejos ni muy cerca de las cosas, que desea relacionar al personaje con el mundo que le rodea en una medida que no resulte significante. En muchas ocasiones se trata de una neutralidad perezosa, que prefiere no mojarse, que dirige su mirada hacia ninguna parte. Es lo que ocurre durante todo el metraje de «Win Win (Ganamos todos)»: que, en efecto, hay premio para todo el mundo, aunque la generosidad de las ganancias sea más bien exigua.
Como ya ocurría en «The Visitor», Tom McCarthy se muestra demasiado preocupado por lavarse las manos y equilibrar la balanza. Retrata a su protagonista, un abogado en horas bajas, como un hombre responsable que, obligado por la crisis económica, tima a uno de sus clientes, un anciano con demencia senil, para salir a flote; pero muy pronto le busca un contrapeso en forma de adolescente sin hogar para que saque su lado bueno. Paul Giamatti es especialista en bordar este tipo de personajes, aunque está mejor cuando Alexander Payne le obliga a explotar sus miserias. La sangre nunca llega al río, porque todos los conflictos que plantea «Win Win (Ganamos todos)» acaban debajo de una alfombra. Ni siquiera los combates de lucha libre que amenizan el metraje –nuestro abogado es entrenador de «wrestling» en sus ratos libres– logran trascender los cánones del cine deportivo: están ahí para promover una acérrima defensa de la autosuperación, de esa redención que siempre pasa por la sublimación del esfuerzo. El resultado es tan previsible como la vida en esos suburbios americanos que son tan idénticos a sí mismos.