Zaragoza

Cristiano no ha perdido el hambre

Özil cogió la batuta y la resistencia del Zaragoza se desmoronó muy pronto. El Real Madrid se gustó en Zaragoza, logró los tres primeros puntos –lo que no sucedió el curso pasado en Mallorca– y corroboró las palabras de Mourinho. El equipo juega mejor que hace un año, tiene las ideas muy claras y cuenta con dos jugadores que son claves cuando están iluminados. Uno es Xabi Alonso, el comandante del centro del campo, y el otro, Özil. El alemán es un genio, se mueve, dibuja los pases y asiste a sus compañeros con frialdad, sencillez y con el regusto de que todo técnicamente le resulta fácil.

CRISTIANO volvió a ser el goleador del Real Madrid. Marcó tres tantos y demostró que no ha perdido la ambición y sus dotes de depredador.
CRISTIANO volvió a ser el goleador del Real Madrid. Marcó tres tantos y demostró que no ha perdido la ambición y sus dotes de depredador.larazon

Y eso se lo agradecen sus compañeros, especialmente Cristiano, que se encontró con un balón al hueco primoroso. El portugués le ganó la espalda a Juárez y comenzó su boda con el gol. Con el primer tanto, el Zaragoza bajó los brazos y fue Marcelo cuatro minutos más tarde (min 28) el que dejó las cosas claras. Porque en La Romareda no iba a haber disgustos, el guión se escribió como quiere Mourinho y antes del primer tanto hubo ocasiones de Benzema y Özil que abortó un inspirado Roberto, quien en la última jugada del primer acto evitó el tercero.

Coser y cantar para el Real Madrid ante los de Aguirre. El técnico mexicano no quería una muerte digna, no se resignaba a la dulce derrota ante el Madrid, pero una vez que los protagonistas pusieron las cartas boca arriba no había nada que hacer. El Madrid fue infinitamente mejor que el Zaragoza y fue una pesadilla para Da Silva, Meira, y Paredes, que se excedió con Di María un par de veces. Juárez sufría como un perro y Ponzio, por delante de la defensa, abarcaba poco. Tan poco que un eror suyo ante la presión de Benzema, al que parece que le han dado cuerda y no para de correr, propició la jugada del primer gol.

El Zaragoza está en construcción y el Madrid ha mejorado como los buenos vinos. Tiene un año más de solera, de poso, y aunque Coentrao no es medio centro, el portugués, única novedad en la alineación, aprende y obedece a su técnico. Además, tiene a Xabi por si necesita lecciones urgentes de cómo colocarse y moverse.

Y en este Real Madrid, que ha hecho ocho partidos buenos en la pretemporada, no hubo fisuras. Carvalho y Pepe pudieron con Uche; Sergio Ramos se peleó con Lafita, pero tuvo arrestos para subir y ponerle el segundo gol a Marcelo, que se explayó por la izquierda como a él le gusta, porque no tenía a nadie que le incomodase.

El Madrid siguió con su misma ambición, su voracidad ofensiva y su buen juego. Cuando recuperaba la pelota, la velocidad de Di María, Cristiano y Benzema de- sarmaban al Zaragoza. El argentino no acertó a rematar y en la siguente jugada Roberto se comió a Benzema con un paradón. El Zaragoza no quería ser el gentil anfitrión y, a veces, vía Uche, Lafita o Barrera daba señales de vida. Pínter, recién salido, hizo estirarse a Casillas, que volvía después del descanso ante el Galatasaray.

Mourinho puede respirar tranquilo porque el equipo sigue engrasado, con los conceptos claros y el sistema aprendido. Además, no necesitó presionar tan arriba, como frente al Barcelona, porque el Zaragoza en ningún momento quiso la pelota, asumió su inferioridad y vio cómo el Madrid le pasaba por encima con facilidad. Tanto, que Xabi Alonso mandó un misil desde fuera del área para hacer el tercero. El cuarto, de Cristiano. El quinto, de Kaká, y el sexto... de Cristiano, que sigue hambriento de gol.


Kaka, un gol en un ratito
Golazo espectacular de Kaká (min 83) al que Mourinho dio doce minutos de gloria en un partido que estaba ya decidido. Entraron Callejón, Higuaín y el brasileño para que todos tuvieran su ocasión. Y Kaká, del que se ha hablado mucho sobre su futuro este verano, salió, marcó y, cuatro minutos después, dio el pase de gol para que Cristiano marcara el sexto. Dijo «Mou» que cuenta con Kaká y así será a lo largo del campeonato. Quedará para ser el recambio de Özil si no encuentra el nivel de hace tres años, cuando era un genio.