País Vasco

EA y Batasuna firmaron en secreto su pacto el martes

Las Fuerzas de Seguridad pedirán la impugnación de las listas en las que se demuestre la trampa electoral

El secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, con el dirigente abertzale Rufi Etxeberria
El secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, con el dirigente abertzale Rufi Etxeberrialarazon

MADRID- Las Fuerzas de Seguridad investigan la reunión secreta, celebrada la semana pasada en una localidad del País Vasco o Navarra, en la que la llamada «Izquierda Abertzale» y Eusko Alkartasuna (EA) firmaron un documento en el que se incluyen todos los detalles de su acuerdo para las elecciones del 22 de mayo, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

En esa sesión, que, al parecer tuvo lugar el pasado martes en medio de grandes medidas de seguridad, quedaron fijadas las candidaturas en las que, caso de no inscripción de Sortu, la nueva marca electoral de Batasuna, personas independientes, y sin antecedentes en la «Izquierda Abertzale», se integrarán en las listas de EA.

Parlamento navarro
Tal y como adelantó este periódico, ello ocurrirá en las del Parlamento de Navarra; en las de las Juntas Generales de las tres provincias vascas; y en las grandes ciudades y localidades con mayor número de habitantes.

A los proetarras no les ha supuesto ningún problema encontrar a individuos «limpios» en estos casos, ya que el número que hacía falta no era muy elevado y, por contra, la importancia de contar en esas instituciones con una representación propia, aunque camuflada, muy grande.

La necesidad de obtener datos sobre la citada reunión secreta y el documento que se firmó en la misma es de gran relevancia para la investigación.

Todas las listas de las que se sospeche que son consecuencia de acuerdos entre EA y la «Izquierda Abertzale», podrían ser propuestas, en función de lo tratado en dicha reunión y el documento suscrito, para su impugnación por la Fiscalía y Abogacía del Estado ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo. «Trabajamos para anular todas las candidaturas que sean fruto de pactos entre ambas formaciones», subrayaron las fuentes consultadas.

El acuerdo secreto incluiría un apartado según el cual los proetarras votarían las candidaturas de EA en aquellas instituciones y localidades en las que no puedan consumar alguna trampa electoral. Contra eso, admitieron, se puede hacer muy poco si en la lista van sólo militantes de dicho partido.

Por lo que respecta a las pequeñas localidades de Navarra y el País Vasco, la «Izquierda Abertzale» lleva meses trabajando en la preparación de agrupaciones de electores integradas por personas libres de cualquier antecedente policial que le puedan relacionar con el brazo político de la banda terrorista ETA.

Agrupaciones

Las mencionadas fuentes alertan de que las agrupaciones, sospechosas de pertenecer al mundo proetarra, que lograron pasar el corte en las elecciones municipales de 2007 y se vuelvan a presentar ahora, con el mismo nombre y candidatos (aunque cambie alguno) no van a tener, en principio, ningún problema para concurrir a los comicios de mayo. Son las consecuencias de lo que ocurrió entonces, cuando el Gobierno intentaba a la desesperada retomar un «proceso» de negociación que estaba muerto desde el atentado de diciembre de 2006 contra uno de los aparcamientos de la Terminal número 4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid.

Todas las opciones
El acuerdo secreto suscrito la semana pasada entre la «Izquierda Abertzale» y EA, que, en algunos casos, incluiría a candidatos de Alternatiba, una escisión de Izquierda Unida, contempla todos los escenarios posibles.

El carácter secreto con que se ha firmado demuestra la estrategia de trampa, ya denunciada, que subyace en todo lo que rodea el intento de participación de los proetarras en las elecciones.


Las caras de la «oferta» a EA
La autodenominada «izquierda abertzale» habló ayer abiertamente del ofrecimiento a Eusko Alkartasuna para una colaboración electoral «honesta y desinteresada» en Navarra, de cara a las elecciones de mayo. Dos fueron los portavoces «oficiales» de esa «oferta»: Santi Quiroga y Mariné Pueyo. Esta última es especialmente conocida, sobre todo porque es concejal en el Ayuntamiento de Pamplona, donde accedió en las listas del posteriormente ilegalizado ANV. Su hija, además, fue detenida en diciembre del pasado año dentro de una operación antiterrorista contra Segi. Y junto a ellos, Rufi Etxeberria, destacado dirigente de Batasuna quien se manifestó el sábado en Bilbao junto a miembros de EA en apoyo a Sortu.