Antón se derrite

«No me estaba encontrando bien en la subida. Tampoco en los últimos días y por eso el objetivo era perder lo mínimo», reconocía Igor. «Estoy muy agradecido al equipo, me he sentido muy arropado», añadió. En la meta perdió 1:38 con Dani Moreno, el ganador, once segundos menos con respecto a Nibali. En la general ya queda a 1:51 del italiano. Demasiado tiempo cuando la carrera acaba de nacer.

«Es una diferencia importante, pero en el ciclismo he visto de todo y quedan muchos días para recuperar», afirmó Antón. «Ahora toca remontar», asume, aunque es consciente de que no ha llegado tan en forma como el año pasado. «No tengo el punto máximo de otras veces», reconoce, pero hay que intentarlo.

Nibali es el gran favorecido del «desplome» de Antón. Fue el único que apretó la marcha cuando se quedó Igor. Se marchó unos metros, lo suficiente para comprobar que nadie va sobrado y, disciplinado, se dejó atrapar de nuevo por el grupo.

Nibali y su equipo, el Liquigas, decidieron tomar el mando de la carrera. «Sólo con poner un fuerte ritmo como ha hecho Eros –Capecchi–, hemos puesto a Igor contra las cuerdas» afirmó. Nibali es el beneficiado de la etapa, pero el vencedor, el que subió al podio, fue Dani Moreno. Atacó a falta de cuatro kilómetros, atrapó a Sorensen, que iba por delante y los dos llegaron juntos hasta el último kilómetro, donde el danés perdió de vista al madrileño, compañero de Purito en el Katusha. «Le he preguntado cómo iba y me ha dado permiso para atacar. A partir de ahora tocará trabajar para él», aseguró.

Chavanel es el nuevo líder.