Espanyol

(2-4) El Atlético se levanta a tiempo

El Atlético volvió a entrar mal en el partido, regaló media hora a la Real Sociedad y cuando se dio cuenta de que en Anoeta hay que poner fútbol y coraje para contrarrestar las virtudes del equipo de Martín Lasarte ya iba perdiendo. Al final, en una segunda parte trepidante y loca, con polémica arbitral incluida, los de Quique dieron la vuelta a la tortilla para romper el maleficio de Anoeta, donde anoche logró su primer triunfo.

Los jugadores del Atlético de Madrid celebran uno de los goles del equipo, durante el partido
Los jugadores del Atlético de Madrid celebran uno de los goles del equipo, durante el partidolarazon

Doce minutos, fallo defensivo, despiste colectivo y Ujfalusi en su intento de que no remate Llorente mete el balón en su portería. Lo malo para el Atlético no es que se adelantase la Real, que se esforzaba por dominar el centro del campo con Aranburu y Diego Rivas, ponía calidad en la izquierda con Griezmann y picardía con Llorente, es que tenía el pulso inerte. El equipo estaba apagado, perdido en acciones individuales y poco juego colectivo.

Llorente pudo hacer el segundo porque el Atlético no tenía la pelota, pero tampoco la Real era muy incisiva. A la media hora, el Atlético recibió un cachete. Y espabiló, estiró las líneas y Tiago hizo estirarse a Bravo. Al menos, el equipo rojiblanco daba señales de vida y no se entregaba a la vaguería de los primeros minutos. Porque el primer acto fue donostiarra, aunque Aranburu acabó agotado y el centro del campo ya no era tan resistente.

El Atlético salió con otra cara, con otra mentalidad para encarar el segundo acto con valentía, arriesgando porque las contras de la Real podían ser mortales. Su intención era tener el balón, ser más rápido en la frontal del área y aprovechar un pase interior, aunque no tiene jugadores para ello.

 Y llegaron los veinte minutos de la remontada, de la polémica y de los cuatro goles rojiblancos –donde los cazadores Agüero y Forlán no perdonaron–. El empate llegó en un contragolpe tras un balón al brazo de Tiago. Fue rápida la acción y Forlán no desaprovechó el pase de Agüero. La Real lo encajó mal, hizo juego de guerrillas, con muchas interrupciones, antes de que Agüero, en fuera de juego, pusiese por delante al Atlético.

Y poco después repitió el «Kun», en acción legal a pase de Forlán. La remontada se había consumado a base de esfuerzo y jugadas colectivas. Quique retiró a Agüero y Diego Rivas agarró un disparo, tras fallo de Simao, que no acertó a despejar, para ponerle pimienta a los últimos minutos, para refrendar que es complicado que el Atlético tenga un final placentero en sus partidos. Entre nervios y angustias Reyes, con el tiempo cumplido, se marcó un jugadón ante tres rivales y fue derribado. El penalti lo transformó Simao para que el Atlético se fuera de Anoeta con los tres puntos ante una Real que fue de más a menos.


Quique no cree que el árbitro influyera
De nuevo un partido del Atlético con polémica, aunque esta vez el fallo del árbitro, en el segundo gol, fue a favor. «Tiene mucho mérito lo que hemos hecho y no tengo la sensación de haber ganado por errores (del colegiado)», afirmó Quique Sánchez Flores, que volvió a mostrarse ambicioso: «Queremos entrar cuanto antes en los puestos de "Champions"». En la misma línea fueron las palabras de Agüero, el protagonista del partido. «No habíamos ganado nunca en Anoeta, pero eso se acabó. Nuestro objetivo ahora es pelear ahí arriba», señaló el «Kun». «Este es un campo muy difícil y sacamos los tres puntos. Estoy muy contento y feliz. En casa sacábamos bien los partidos, pero era hora de demostrar que de visitante también podemos ganar, el Atlético es un grande y tenemos equipo», afirmó a las cámaras de Canal+ nada más terminar el choque.