Caravana de personas en Sol

MADRID- El arranque de diciembre en Madrid siempre es sinónimo de aglomeraciones y el puente, en el que seguiremos inmersos hasta mañana, no ha sido una excepción. Miles de madrileños han cruzado estos días la Puerta del Sol con la simple excusa de dar una vuelta por el centro y contemplar el alumbrado navideño, para tentar a la suerte armados de paciencia en la cola de una administración de lotería o para iniciar con tiempo las compras de Reyes. El resultado no es otro que el de una enorme caravana humana caminando lentamente por la Gran Vía, Sol o Preciados. Imágenes que con motivo del largo puente que concluirá el lunes se han multiplicado hasta hacer algunas calles prácticamente intransitables. «He tardado casi un cuarto de hora en caminar la distancia en llegar a Callao desde Sol, está todo hasta arriba», explicó Cristina, que formó parte ayer de esta marea navideña.

 Ayer, Fuencarral, Callao y Preciados se transformaron en auténticos hervideros de personas en busca de la compra perfecta. Un atasco, eso sí, de lo más colorido, gracias a que cada vez está más arraigada en la capital la tradición de comprar gorros y pelucas en las tiendas de bromas de la Plaza Mayor aprovechando esta jornada. Precisamente este mercado navideño, decorado al estilo Weihnachtsmarkt alemán, congregó durante todo el día a centenares de visitantes.

Pero si hay un lugar que ejemplifica como ningún otro el trasiego prenavideño son las administraciones de lotería. Frente a los loteros de Sol y en la célebre Doña Manolita, decenas de personas formaron un día más ordenadas e interminables colas. Poco importa que deban esperar varias horas para hacerse con un décimo con el que, esperan, poder dar esquinazo a la crisis. Los números favoritos este año son aquéllos terminados en once y trece, según explicaron algunos de los que esperaban para probar suerte. A la tranquilidad de estas jornadas en el corazón de la capital ha contribuido de forma decisiva, según los comerciantes, el desalojo del Hotel Madrid y del Teatro Albéniz. La ausencia de «okupas», que disuadían a muchos madrileños de acudir al centro, ha provocado, según los vecinos, la tan añorada «vuelta a la normalidad».

Gorros chimenea y el número 13
Las tiendas de artículos de bromas de la Plaza Mayor están haciendo estos días su particular agosto con los gorros con forma de chimenea o abeto. Este particular «disfraz» navideño ha suplantado este año a las tradicionales pelucas de colores, aseguraron ayer algunos de los comerciantes del centro. Además, superando todas las supersticiones, el 13 vuelve a ser esta Navidad una de las terminaciones favoritas para los décimos de lotería.