Sale a la luz un vídeo del intento de rescate del embajador de EEUU en Libia

En la grabación se puede ver a un grupo de personas sacando el cuerpo inerte del embajador del edificio a través de una ventana. Así, podría quedar confirmada la versión que apunta a que Stevens falleció en el interior del edificio a causa de la inhalación del humo provocado por el lanzamiento de cócteles molotov contra el consulado. En la escena se puede ver a varios libios gritando entre la confusión generada por el ataque. "Te juro que está muerto", se escucha decir a uno, mientras otro pide "que se le saque de ahí", según ha informado el diario 'The Libya Herald'. Sin embargo, otra persona grita que Stevens "está vivo", lo que provoca que varias personas empiecen a celebrarlo y a gritar "Dios es grande". El hecho de que el vídeo esté sin traducción ha llevado a error a algunos de las personas que han visto la grabación, que han llegado a la conclusión de que los presentes formaban parte de la turba que atacó el edificio y que celebraban el fallecimiento del embajador estadounidense. Sin embargo, los medios de comunicación de la región han ofrecido la traducción del vídeo, que desmiente esa posibilidad. Las protestas frente a la representación diplomática estadounidense en Benghazi se desencadenaron tras la difusión de la película americana 'La inocencia de los musulmanes', que relata de forma satírica e insultante la vida del profeta Mahoma. Horas antes, se habían registrado incidentes en la Embajada estadounidense en El Cairo por este mismo motivo. El ataque comenzó en la medianoche del martes al miércoles cuando un grupo de manifestantes disparó contra personal del Consulado, provocando la muerte de un trabajador, antes de atacar con cócteles molotov la legación. El embajador y el experto en tecnologías de la información Sean Smith fallecieron en el interior del edificio. Los otros dos muertos son exmiembros de las fuerzas de élite estadounidenses. El jueves, la secretaria de Estado del país, Hillary Clinton, identificó a los dos fallecidos como los exmiembros de las Navy SEAL Tyrone Woods y Glen Doherty, que, según apuntó, habían acumulado una gran experiencia tras su participación en las guerras de Irak y Afganistán.