Además de las vueltas que faltaban o del tiempo restante para el final de los entrenamientos, sus colaboradores le ponen frases del tipo de «we can» (podemos), para que no se le olvide lo que han hablado antes respecto a sus posibilidades de éxito. La terapia dio resultado y se impuso en el Gran Premio de Alemania: «Lo he dado todo para conseguir esta victoria. Es un plus de motivación fantástico», decía Faubel tras enterarse de que había ganado. Y no es que sea muy despistado, lo que sucedió es que entró en meta a la vez que Johan Zarco y ni la «foto finish» pudo designar al ganador. El resultado fue un empate, pero el primer puesto fue para el español por haber hecho la vuelta más rápida. El francés ya había dado la vuelta de honor, pero se quedó sin premio. Viñales completó el podio por delante del líder Terol, al que el meñique recién operado no le dio para más: «Sabía que mi mano no llegaría al final a tope», reconoció.