Popular limpia su balance con 9300 millones de provisiones

Madrid- Banco Popular ha revisado los objetivos de su plan de negocio hasta 2014 para acelerar su saneamiento y cumplir las exigencias de capital derivadas del informe de Oliver Wyman. La entidad que preside Ángel Ron anunció ayer la suspensión del dividendo para el presente ejercicio, la creación de su propio «banco malo» para gestionar los activos relacionados con el sector inmobiliario y la ampliación de capital de hasta 2.500 millones de euros que se llevará a cabo en la segunda mitad del mes de noviembre, previsiblemente.
Con el fin de acelerar el proceso de saneamiento, el banco va a destinar este año un total de 9.300 millones de euros a provisiones y cumplir así con todos los requerimientos de capital exigidos por los reales decretos de febrero y mayo y los test de estrés de Oliver Wyman. La entidad quiere hacer borrón y cuenta nueva en el balance de 2012 y dar por descontadas unas pérdidas en el entorno de los 2.300 millones de euros en este ejercicio, que se convertirían en 700 millones de beneficio si se descuentan los números vinculados a las dos reformas financieras aprobadas por el Gobierno. El próximo año, la cobertura del riesgo de la cartera inmobiliaria se situará en el 35%, y en el 56% el de los inmuebles adjudicados.

La recuperación, en 2013
El director general corporativo y financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, confirmó a los analistas que la entidad finalizará el año con una solvencia del 10,08%, que alcanzará el 12,16% a finales de 2104. Banco Popular prevé obtener un beneficio atribuido de 547 millones de euros el próximo año y 1.412 millones el siguiente. El nuevo plan pone más énfasis en la ampliación de capital que en la obtención de plusvalías (545 millones hasta 2013).
González-Robatto anunció que la ampliación de capital de hasta 2.500 millones se realizará con derecho de suscripción preferente para los accionistas actuales. El consejo controla el 42% del capital.

Para despertar el interés de los inversores, un equipo del banco, encabezado por el propio director financiero, iniciará en los próximos días un «road show» por las principales plazas financieras de Europa y Estados Unidos. De momento, hasta una docena de bancos de inversión ha dado su impresión favorable a la operación asegurando su participación en ella.
El mercado da por seguro un descuento en el precio de las acciones de entre el 35 y el 50%, en línea con lo sucedido en otras operaciones similares.

Ni hablar de fusiones
El banco ha aparcado cualquier referencia a operaciones corporativas. La posible fusión con Banco Mare Nostrum que el mercado descontaba en el siguiente proceso de concentración del sector ha quedado olvidada hasta que mejore la situación financiera de ambas entidades.
El banco confía en poder volver a restaurar el pago de dividendo en el ejercicio 2013 e incluso podría estudiar el pago de un dividendo extraordinario en 2014 que compensaría los sacrificios que en estos momentos se están pidiendo a los accionistas.
Las acciones del banco cedieron ayer un 6,17%, hasta los 1,596 euros, aunque en algunos momentos llegaron a perder un 13,5%, lo que situó el precio de los títulos en 1,47 euros.