Abidal espera un nuevo hígado

Cerca de un banquillo de la Ciudad Deportiva Joan Gamper correteaba Eric Abidal con un balón. Hasta en un día como el de ayer quiso vestirse de corto, sentirse futbolista.
Un rato antes, toda la plantilla del Barcelona fue reunida para conocer una mala noticia, algo que el protagonista ya sabía desde finales de febrero: que Abidal, de 32 años, será sometido a un trasplante de hígado. «Ha sido un golpe duro, pero Abidal es un hombre superfuerte y saldrá adelante, como ya lo hizo la temporada pasada», afirmó Puyol tras el entrenamiento. La temporada pasada, justo hace un año, Abidal fue sometido a una operación para extirparle un tumor en el hígado. Reapareció dos meses después e incluso jugó la final de la «Champions». Puyol le cedió el brazalete y le dejó ser el primero en levantar la copa de campeones de Europa en Wembley. El problema parecía superado, pero no es así. «Durante las próximas semanas, el jugador será sometido a un trasplante de hígado, dada la evolución de su proceso hepático. El trasplante era una opción ya indicada desde el inicio de su tratamiento hace un año», indica el club en un comunicado.

No está teniendo suerte el Barcelona en este sentido. Primero, el tumor de «Abi»; meses después, otro que tuvieron que quitarle a Tito Vilanova en la glándula parótida; y ahora, la «recaída» del defensa. «Está animado. Es él el que nos anima a nosotros», reconoció Puyol, que admitió también que situaciones como ésta hacen que el vestuario esté todavía más unido. «Nos hará más fuertes», continuó el capitán azulgrana. El año pasado ya fue el propio jugador el que levantó la moral de sus compañeros. Incluso les dedicó unas palabras antes del partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, justo el día en el que volvió a una convocatoria. Este curso ha disputado 38 encuentros entre todas las competiciones, y además ha marcado un gol, el segundo que logra con la camiseta del Barça. «Es fuerte, joven y saldrá adelante», aseguran fuentes del equipo médico que le va a intervenir, que prefieren respetar la intimidad que ha pedido el jugador, igual que sucedió el año pasado.

Las muestras de apoyo han sido infinitas, tanto de atletas de otros deportes como de sus compañeros del Barça o de rivales en el campo, en España y en el extranjero. En este partido «da igual el color de la camiseta», como escribió Iker Casillas en su cuenta de Facebook. Abidal está a punto de jugar la segunda parte del partido de su vida. Suerte.