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La Haya

El Supremo exige a la Universidad de Nueva York los recibos de la nómina de Garzón

La subdirectora del Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, Laura Turégano, ha explicado que no tiene acceso a la información requerida ya que se encuentra en poder de la administración de Nueva York

El instructor del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, exigió hoy a la subdirectora del Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, Laura Turégano, que aporte antes del 22 de junio la nómina del sueldo que cobró el juez Baltasar Garzón durante su actividad docente en esa institución entre los años 2005 y 2006.

Marchena hizo este requerimiento durante la declaración como testigo que prestó hoy Turégano en el marco de la investigación abierta para determinar si Garzón incurrió en delitos de cohecho y prevaricación por no abstenerse en una causa contra el Banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó con 302.000 dólares los cursos que impartió en la Universidad de Nueva York.

Según explicaron fuentes jurídicas, el instructor del Supremo hizo caso omiso a las alegaciones de Turégano, quien trató de explicarle que toda la información requerida está en poder de la administración de la Universidad de Nueva York y que ella, como responsable del Centro Rey Juan Carlos, no tiene acceso a esa documentación, según explicaron fuentes jurídicas.

Además de la nómina, Marchena ha ordenado a Turégano que aporte los justificantes de los gastos de viaje que se abonaron a Garzón así como de los gastos de matrícula de la escolarización en Nueva York de una de las hijas del magistrado.

El instructor realizó este requerimiento a pesar de que la responsable del Centro Rey Juan Carlos aportó en su declaración una "ingente"cantidad de justificantes que reflejaban el destino que se dio a los casi 327.000 euros de patrocinio con los que se subvencionaron los cursos de Garzón, una documentación que incluye, incluso, los tickets de las comidas y cenas de los asistentes a las conferencias y simposios.

La declaración de Turégano se extendió durante casi cinco horas. Tras un receso para comer, su comparecencia, que había comenzado a las 10.30 horas, se alargó hasta cerca de las 16.30. Por la mañana, la testigo tan sólo tuvo tiempo de contestar a las preguntas que formuló el instructor Marchena, quien le reprochó que no hubiera acudido a su primera citación ante el Supremo, una declaración que se iba a celebrar el pasado 21 de abril.

Turégano explicó además que fue el director del Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, James D. Fernández, quien tuvo la idea de organizar los cursos con Garzón y quien se encargó de buscar la correspondiente financiación, aunque reconoció que el magistrado aportó sus contactos.

Seis testigosAdemás de Garzón, que lo hizo en calidad de imputado, en la causa han declarado ya un total de seis testigos: el presidente del Banco Santander, Emilio Botín; su vicepresidente, Alfredo Saénz; el antiguo delegado de la entidad bancaria en Nueva York, Gonzalo de las Heras; el ex presidente de Cepsa –que también financió parte de los cursos-, Carlos Pérez de Bricio; María del Mar Bernabé, asistente de Garzón durante su estancia en Estados Unidos; y la propia Turégano.

El que nunca llegó a comparecer ante el Tribunal Supremo a pesar de haber sido citado fue el director del Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, James D. Fernández.

El Supremo tiene otras dos causas abiertas contra Garzón. En concreto, además de por las subvenciones de los cursos de Nueva York, el Supremo ha imputado al magistrado por grabar las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados en la trama de corrupción del "caso G~rtel"y sus abogados así como por su investigación de los crímenes del franquismo, una causa por la que ha sido llevado a juicio.

El magistrado se encuentra en la actualidad trabajando como asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional, con sede en La Haya (Holanda), después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le suspendiera cautelarmente el pasado 14 de mayo como consecuencia de la apertura de juicio oral dictada en su contra por el Tribunal Supremo en el marco de la causa por su investigación de los crímenes del franquismo.