Demasiados volantazos

La ACB sólo podía seguir adelante rompiendo uno de los dos datos estadísticos más relevantes del quinto partido entre el Baskonia y el Real Madrid. Si ganaban los de Messina serían los primeros de la historia en remontar un 2-0 en un «play-off»; si lo hacían los vitorianos acabarían con el maleficio del quinto partido. Nunca habían ganado llegado este punto.La baraja se rompió por el lado del Madrid. No es fácil ga- nar tres veces seguidas al mismo equipo. Las lesiones han hecho mella en una plantilla que, acabada la temporada, no sabemos si es corta, larga o to- do lo contrario. Es cierto que sin Garbajosa el Madrid pierde amenaza exterior, pero Felipe ha resuelto este examen con nota. Quizá el problema viene de no tener claro quién es quién dentro del grupo. Esta vez Bullock también participó poco; apareció cuatro minutos Van der Spiegel; de Almond nada se supo; Jaric no es ni la sombra del que fue hace meses y Velickovic, tampoco. Ahora resulta que Vidal sí es de la par- tida; Prigioni y Llull siguen como siempre y Tomic, mal ayer, y Felipe, son imprescindibles desde hace semanas. Han sido demasiados cambios de dirección, demasiados volantazos para alcanzar una meta tan difícil, tan pronto.Enfrente, el Baskonia tenía los mismos problemas: lesiones, bajones físicos, urgencia de títulos... La diferencia es que sus roles siempre se han mantenido. Splitter, San Emeterio y Huertas son la base. Lo demás gira alrededor. La única críica podría ser la escasa utilización de Herrmann, pero con todo, están en la final.Allí los espera un Barça que es lo opuesto a ambos equipos. Todo equilibrio, armonía, estabilidad, roles claramente establecidos.... El equipo de Xavi Pascual será campeón.