Vitoria

Zapatero y López se felicitan mutuamente por el «cese» de ETA

El lehendakari agradece a Zapatero su contribución arriesgada para acabar con ETA
El lehendakari agradece a Zapatero su contribución arriesgada para acabar con ETAlarazon

Vitoria- Agradecimientos y halagos mutuos por su contribución al final de ETA, después de una cita histórica, debido al escenario en el que se celebró, y sanadora, como revela el trasfondo de su convocatoria. Con una amplia sonrisa y rodeado de periodistas, el lendakari Patxi López, recibió en el Palacio de Ajuria Enea, al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó con quince minutos de antelación y empapado, no de la ligera lluvia que caía, sino «del nuevo ambiente» que sintió al aterrizar en Vitoria.

El encuentro sirvió para analizar el escenario abierto tras el «cese definitivo» de la violencia de la organización terrorista ETA, si bien se convocó después de que Zapatero recibiera en La Moncloa al líder del PNV, Iñigo Urkullu, para hacer lo propio tan solo seis días después del comunicado. Un encuentro que colmó el vaso del PSE, desairado en más de una ocasión por las cesiones de Zapatero al dirigente nacionalista.

La visita de ayer, la segunda en la historia que realiza un presidente de España a la residencia oficial del lendakari, después de que en 1980 Adolfo Suárez fuese recibido por Carlos Garaicoechea, restañó heridas y sirvió para encumbrar la contribución «arriesgada» de Zapatero en la lucha contra el terrorismo.

«Mil gracias por tu ayuda: en Euskadi serás siempre un gran presidente y un gran amigo de los vascos», le regaló López a Zapatero en medio de una campaña electoral en la que la encuesta del CIS atribuye a los socialistas la victoria en el País Vasco.

El presidente respondió al elogio con un rotundo «el mérito es de los vascos». Aunque recordó: «Siempre tuve el afán de hacer lo que estuviera en mi mano por terminar con la lacra del terrorismo de ETA. He dedicado muchas horas y me siento muy vinculado personalmente a Euskadi».

Unidad, diálogo y prudencia

De cara al futuro ambos pidieron prudencia, unidad y diálogo para consolidar la nueva etapa sin violencia. Zapatero confió en que «se hará bien» y coincidió con López en no tomar medidas hasta que se forme el nuevo Gobierno surgido de las urnas el 20-N.

Su propuesta común: la memoria de las víctimas y una política penitenciaria más flexible. Antes de abandonar el País Vasco, Zapatero comió con los cargos del PSE a quienes reconoció: «Habéis cumplido con vuestro deber, habéis sabido sufrir y soñar, y ha ganado el sueño de la libertad».

Mientras se producía el encuentro entre Patxi López y José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio de Ajuria Enea, en el Parlamento vasco se iniciaba el debate parlamentario de los presupuestos autonómicos para el próximo ejercicio.

En su turno, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, propuso la desaparición de la partida de 200.000 euros destinada a los partidos políticos ante «la ausencia de violencia terrorista». El Partido Popular avanzó, por su parte, que rechazará esta propuesta cuando se voten las cuentas regionales por considerarla «prematura y precipitada».