Aragón presenta una demanda civil para reclamar el arte sacro de Lleida

BARCELONA- Lo que parecía una simple amenaza que no iba a ir más allá de las palabras, ha acabado siendo una realidad. El Gobierno de Aragón y el Obispado de Barbastro-Monzón presentaron ayer una demanda civil ante el Juzgado de Primera Instancia de Barbastro (Huesca), para exigir la ejecución de la sentencia de la Signatura Apostólica de la Santa Sede que ordena la devolución a la diócesis aragonesa de los bienes religiosos depositados en el Museo Diocesano de Lleida.

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, afirmó ayer que éste es un paso «conjunto» y «muy importante» para lograr la devolución de las 113 piezas de arte sacro de las parroquias de la zona oriental de Huesca que se conservan en Lleida ya que la Generalitat se niega a devolverlas, pese a que sucesivas sentencias del Vaticano determinaron que deben ser devueltas a Aragón.

Por su parte el conseller de cultura, Joan Manuel Tresserras, cree que se puede buscar una solución dialogada para el conjunto artístico de la discordia, valorado en unos dos millones de euros, según fuentes consultadas por este diario. Para Tresserras, el arte de la Franja «no es una partida de ajedrez o un pulso», por lo que comentó que la posición catalana no variará. «Me resulta incómodo interpretar lo que hacen las otras partes».

El obispado de Lleida argumentó que se hubiera preferido que no se hubiese llevado el litigio a los juzgados. Un portavoz de la diócesis leridana, Antoni Agelet, dijo que se trata de una demanda que no les ha sorprendido porque ya se había anunciado.

El abogado Jorge F. Español, que representa a las iglesias aragonesas que reclaman sus obras, recordó ayer que el Obispado de Barbastro-Monzón se topará con la llamada Resolución Mieras, de 2006, y que impide la libre entrega de las piezas, hoy recurrida por este letrado en el Tribunal Supremo. «Considero que el Obispado de Barbastro no se debería mover de la vía canónica que no está agotada y debería aguardar a que el TS dentro de un año y medio mi recurso de casación contra el último Auto del TSJC», matizó.